Sporting-Celta: tres factores para el optimismo
El Sporting vive este domingo una nueva final por la permanencia. Tras la derrota de la pasada jornada ante el Atlético, el conjunto de Rubi afronta una jornada donde tiene serias opciones de salir de las posiciones de descenso por primera vez en los últimos cinco meses. Para ello, hay tres factores que podrían beneficiar al conjunto asturiano.
El primero es evidente: juega en El Molinón. La afición volverá a poblar una vez más las gradas del estadio del Sporting para apoyar al equipo en busca de una victoria que se antoja trascendental. A pesar de la mala dinámica de los últimos meses, el triunfo en Butarque supuso un alivio para el equipo y la afición, que nunca falla, volvió a arrimar el hombro para animar más que nunca. El Molinón volverá a ser una caldera.
De la grada al campo; el mayor aliciente que tiene que tener la plantilla para afrontar el duelo ante el Celta es la posibilidad de salir de las posiciones de descenso. Leganés y Deportivo jugarán entre sí el sábado y el Sporting, ya el domingo, conocerá el resultado de lo que suceda en Butarque, de donde en cualquier caso se podrá sacar alguna conclusión positiva, ya sea de un lado u otro.
El tercer motivo tiene que ver con el rival. Y es que el Celta de Vigo llegará a El Molinón con las piernas y la mente en otro sitio. El conjunto de Berizzo sufrió una dura prórroga para eliminar al Shakhtar en Donetsk y sigue pendiente de la competición europea, donde se enfrentarán el siguiente jueves al Krasnodar. El técnico celeste ya ha anunciado que hará rotaciones. El estado mental será clave para ambos equipos.
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