Una vieja aspiración del Sporting... y de Miguel Torrecilla

El Real Sporting de Gijón sigue trabajando en una plantilla de garantías para la próxima temporada. En ello, Paco Herrera, técnico del club, le ha solicitado a Miguel Torrecilla, director deportivo, que incorpore, al menos, un nombre más a una defensa que el pasado año mostró muchas debilidades. En ello, el último nombre en aparecer es un viejo conocido tanto para la entidad como el director deportivo. 

El lector deberá remontarse hasta enero de 2016, cuando el Sporting, huérfano tras la salida de Bernardo -recién llegado al Girona- buscaba una incorporación para la línea defensiva. Entonces, uno de los nombres que sonó para reforzar el equipo fue Federico Barba. El italiano de 23 años aparecía como una segunda opción, algo que, finalmente, evitó su llegada.
El joven finalmente se marchó cedido al Stuttgart alemán, donde apenas jugó tres partidos antes de volver a la Serie A. Parecía evidente que allí no contaban con él. Llegó junio y Miguel Torrecilla -por aquél entonces en el Betis-, siempre atento a jugadores devaluados con opciones de volver a crecer, levantó su teléfono y se interesó por su contratación. La respuesta del club transalpino fue que cuatro millones le harían salir. El director deportivo rechazó la posibilidad.
Un año después, tras 12 partidos en una campaña y un descenso a la Serie B, los actores vuelven a encontrarse. Federico Barba sigue sin contar en el Empoli, el Sporting sigue buscando un central que le permita afianzar su eje defensivo y, además, Miguel Torrecilla vuelve a ser el encargado de dar el 'ok' a las operaciones. Desde Italia apuntan a un interés e incluso a una negociación que traería al internacional sub 21 a Gijón cedido una temporada con una opción de compra cercana a los dos millones.
Caprichoso destino que podría, de una vez por todas, hacer coincidir a los tres 'ejes' del fichaje.