La afición señala a Herrera y elogia a Santos

La afición del Sporting no entendió el planteamiento que Paco Herrera empleó para enfrentarse al Albacete. El entrenador rojiblanco apostó por una formación conservadora, sin una clara referencia atacante y varios jugadores desplazados de su demarcación habitual. Herrera, sin embargo, elogió su táctica y el punto conseguido, mientras que Michael Santos no se fue tan convencido. Ni sus dos goles aplacaron el sabor amargo que le dejó el encuentro.

 
"No me voy contento, yo voy a ganar sea donde sea", dijo Santos al final del partido, evidenciando su inconformismo por el resultado. A Santos no le convencieron ni sus goles. Por eso la opinión del goleador fue aplaudida por la afición sportinguista, sorprendida por la apuesta de Paco Herrera en el Carlos Belmonte.
El técnico justificó la defensa de tres centrales como consecuencia de la ausencia de Sergio. "Como no podía solucionarlo con un mediocentro más lo he solucionado con otro central. A veces acierto, ha sido una buena solución", aseguró a pesar de que el Sporting encajó dos goles, y ambos se produjeron en dos claros errores defensivos. Los centrales, en ese sentido, no se entendieron y tampoco elevaron la solidez defensiva. Ni mucho menos.
También irritó a buena parte de la afición la valoración general del preparador catalán. “No me voy satisfecho, pero tampoco me quejo del empate”. Herrera, con estas palabras, dio la impresión de conformarse con el punto obtenido, en una situación crítica para el Sporting por la mala racha de resultados. El conjunto gijonés necesitaba ganar y para ello dejó a sus dos máximos goleadores en el banquillo, en beneficio de un mediapunta como Pablo Pérez ocupando la delantera.
"Los cambios han sido buenos, nos han dado fútbol. Si hubiesen salido desde el principio no hubiese sido lo mismo. El partido estaba para los últimos 30 minutos", argumentó Herrera. Asimismo, en la línea de su discurso positivo, el técnico apuntó la fortaleza del Albacete. "Es muy difícil jugar contra ellos".
Por todo esto, la afición rojiblanca cuestionó la táctica del entrenador, aparentemente carente de ambición y en función de las características de un rival que sí fue fiel a sus ideas. También Santos mantuvo sus aspiraciones intactas, insatisfecho por el resultado a pesar de su doblete.