Centro de las iras... y de los temores del Tartiere
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Santos desea gritar un gol en el Tartiere
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Santos llega al derbi
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Ante el Oviedo, el día perfecto para romper la racha
Ya asoma el derbi asturiano entre las nubes, esas que amenazan con descargar el agua que tiñe de color verde el Principado, el único color que une a los eternos enemigos que se enfrentarán el domingo en el Tartiere. Un estadio que promete un recibimiento hostil a la expedición del Sporting por completo y a dos de sus componentes especialmente.
Sobre el papel, ambos están destinados a llevar una gran parte del peso ofensivo del conjunto de Rubén Baraja, uruguayo y cangués, centrarán buena parte de las miradas del duelo regional, ambos pero por distintos motivos, serán foco de las iras carbayonas y de los temores de la grada azul.
Jony Rodríguez, el de Cangas, gran refuerzo del equipo rojiblanco en el presente mercado de invierno, mientras logra ser el jugador diferencial que espera el sportinguismo tiene garantizada su cuota de protagonismo sobre el terreno de juego. Su pasado en las categorías inferiores del eterno rival, o aquel tanto que abría la goleada en uno de los 'miniderbis' disputados en el Tartiere, y su presente rojiblanco le aseguran un buen puñado de recuerdos desde la grada.
Michael Santos, máximo anotador sportinguista, en un momento dulce de cara a portería, con ese ímpetu que desparrama cada jornada en la que se viste de molesto goleador y ese instinto de charrúa luchador, amenaza con cumplir aquellas palabras tras el duelo de la primera vuelta en las que mostraba su deseo de "gritar un gol a la tribuna de ellos".