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Defender no es suficiente

Instante en el que Pablo Mari suspera a la defensa del Sporting (Foto: Iris Miquel).

El Sporting de Gijón salió derrotado de Riazor. La primera caída del curso llegó merced a un pobre encuentro de los hombres de Rubén Baraja que no inquietaron en ningún momento al Deportivo. El primer examen de consideración de los rojiblancos evidenció que el proceso de construcción del nuevo proyecto tiene varios pasos que dar aún. Defender bien no es suficiente.

Sin disparos a puerta. Así se despidieron los rojiblancos de su paso por A Coruña. La solvencia defensiva que muestra el equipo del 'Pipo' Baraja contrasta con la poca presencia en las inmediaciones del área rival. El serbio Djurdjevic resume a la perfección el encuentro de Riazor. Trabajo a destajo sin poder mirar al arco.

Así lo reconocía el técnico vallisoletano en sala de prensa, "no ha sido nuestro mejor partido en ataque". Baraja trataba de analizar la falta de mordiente de los suyos, "nos ha faltado profundidad en cuanto a llegar a la portería rival. No hemos tenido esas posibilidades de salir a la contra y con el balón no estuvimos precisos en el pase", añadía.

El equipo evidencia que sigue inmerso en la construcción de su idea de juego. Los pilares del nuevo edificio están claros y parece que asentados. Desde la solvencia defensiva se tratan de levantar los muros de contención del equipo. Sin embargo, la falta de fluidez en ataque, transcurrido un mes de competición, continúa sobre la mesa del arquitecto rojiblanco.

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