El Deportivo rompe el muro en el 94'

El Sporting de Gijón ha caído derrotado ante el Deportivo de la Coruña en Riazor. Los de Baraja. notables en defensa, resistieron con un hombre menos en los últimos minutos hasta el tanto de Pablo Marí en el minuto 93.

Rubén Baraja fue fiel a su último ensayo, dando entrada a Nacho Méndez como titular en detrimento de Hernán Santana. Al canterano, como al Sporting, se le vio cómodo en los primeros minutos.

Acomodado, sobre todo, por el plan establecido, con los rojiblancos sin asumir peligros a la espera de una oportunidad. Sin profundidad por parte de ninguno de los dos equipos, sin ocasiones cumplida prácticamente la primera media hora. Todo pudo cambiar, eso sí, cuando el colegiado señaló un penalti riguroso de Babin sobre Carlos Fernández. Y en una acción precedida de una posible falta a Cofie. En cualquier caso, Mariño despejó el lanzamiento de Didier Moreno. Vuelta a empezar, Baraja mantenía su plan. El Sporting, nulo en ataque, pero solvente en defensa. Así se llegó al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, al conjunto gijonés se le puso el partido cuesta arriba. El Deportivo dio un paso adelante, invitado también por los pocos riesgos que asumía con su atrevimiento. Con Carmona en la izquierda, los de Baraja no daban ninguna sensación de peligro. De ahí, en parte, la ambición local, y el remate de Carlos Fernández que se fue rozando el larguero en los primeros instantes de la segunda parte. El mismo protagonista también lo intentó con un disparo cruzado desviado.

Baraja, para frenar el indiscutible dominio del Deportivo, recurrió a Hernán Santana por Álvaro Jiménez. Así, Carmona se fue a la derecha y Nacho Méndez a la izquierda. También Neftali, por Djurdjevic, tuvo su oportunidad a falta de 20 minutos. Cambios que, al menos, habían servido para aminorar el ímpetu de los locales, cuando se produjo la expulsión de Cofie. Baraja, que para reajustar introdujo a Salvador por Carmona, no compartió la decisión de Sagués Oscoz. Reclamó que el balón había salido por la línea de banda en la acción previa a la segunda amarilla de Cofie. 15 minutos aún por delante.

Una recta final en la que el Sporting quería volver a brillar en defensa, su mejor línea a estas alturas. Un argumento que siempre es buena base para pensar en el objetivo, aunque insuficiente. Prueba de ello el tanto de Pablo Marí tras un saque de esquina en el 93'. Un castigo duro pero oportuno quizá para acelerar el crecimiento. Sobre todo del centro del campo hacia arriba.