Carmona le da aire a Baraja
El Sporting consiguió evitar una nueva derrota, la que hubiese sido la primera en El Molinón, gracias a un tanto de Carmona sobre la bocina. El Molinón, en todo caso, terminó pidiendo la destitución de Rubén Baraja.
Con dos novedades, la de Cerro y Noblejas, el Sporting dio continuidad a la revolución que inició en la Copa del Rey. Baraja mantuvo su apuesta por el plan B, precisamente en este momento de máxima tensión para su futuro en el banquillo.
Los rojiblancos parecían superiores en el centro del campo ante un diezmado Málaga, con hasta ocho bajas. Salvador y sobre todo Santana trataban de hacer llegar el balón a las bandas, con Isma Cerro y Noblejas intentándolo constantemente. Sin claridad, eso sí, igual que en el bando contrario.
Mientras, los de Juan Ramón López Muñiz esperaban su oportunidad para hacer daño al Sporting. En su perjuicio, al margen de las protestas contra el palco, la grada de El Molinón no se impacientaba. En parte gracias a un par de llegadas consecutivas cumplido ya el primer cuarto de hora. La tuvo Djurdjevic, con un disparo desviado, así como Álex Pérez con un cabezazo. Poco o nada del Málaga. Apenas un par de acciones de Koné y Blanco Leschuk, sin problemas para Mariño. Con un tiro lejano de Isma Cerro se llegó al descanso.
El paso por los vestuarios le vino bien al Sporting. Dio un paso adelante y el Málaga otro hacia atrás. Djurdjevic reclamó un penalti de Lombán y poco después Pablo Pérez no llegó por poco a un centro de Carmona. Las continuas interrupciones frenaron la ambición de los de Baraja, que pese a ello pudieron adelantarse en un buen disparo de Hernán Santana desde el borde del área. Lo impidió un defensa rival.
Estaba bien el Sporting, mejor que el Málaga, cuando Álex Pérez se pasó de revoluciones. Agarró, sin necesidad para ello, a Juanpi dentro del área y el colegiado no lo dudó. Blanco Leschuk, desde los 11 metros, envió su disparo al palo, pero el rechace le cayó a Juanpi para adelantar al Málaga. Mariño detuvo el lanzamiento aunque dentro de su portería. Las protestas de los rojiblancos no sirvieron para nada.
No se vinieron abajo los de Baraja, que de inmediato reaccionaron con varias llegadas que Cerro y Djurdjevic no pudieron culminar. Sí lo hizo Carmona, de penalti claro, cuando aún restaba un cuarto de hora para el final. 15 minutos para buscar la victoria, pero ni eso. Sin esperarlo, sin advertencias de ello, otro nuevo mazazo. Lo intentó impedir Mariño hasta que a la tercera lo consiguió Koné en el 80'.
Antes, Neftali y Geraldes ya habían saltado al terreno de juego por Molinero y Pablo Pérez. Después Robin Lod por Isma Cerro. El Molinón, que aguardó hasta el final, terminó reclamando a José Alberto para el banquillo y la destitución de Rubén Baraja. El tanto del empate de Carmona, en la última jugada, no cambió la opinión de la grada.