Ahora o nunca
Miguel Torrecilla subrayaba los rendimientos de los jugadores del Sporting para minimizar su responsabilidad. Le faltó autocrítica al director deportivo, quien por otro lado también tenía razón. Determinados futbolistas están muy por debajo del nivel esperado. La plantilla debe dar un paso adelante.
Robin Lod, entre todos los miembros de la plantilla, es probablemente el jugador con más calidad de la plantilla. Él y Carmona marcan buena parte de las aspiraciones con las que comenzó el conjunto gijonés esta temporada. El caso de Lod, sin embargo, está siendo decepcionante. No ha tenido continuidad y tan solo ha ofrecido un par de chispazos de las virtudes que se le atribuyen.
El internacional finés, cuyas lesiones también han mermado su rendimiento, no juega como titular desde el pasado 20 de enero contra el Alcorcón, en la última victoria del Sporting en El Molinón. Precisamente en ese partido fue el jugador más destacado, con una asistencia y un gol para el 2-0 sobre el conjunto madrileño.
Por sorpresa, Lod se cayó de la alineación una semana después ante el Deportivo. Y a la siguiente jornada ni tan siquiera entró en la convocatoria. Desde entonces, ha salido desde el banquillo en los dos últimos encuentros. En el más reciente, en Las Palmas, jugando por detrás del delantero.
En ese sistema, el empleado la jornada pasada, Robin Lod puede tener encaje. La decisión depende de José Alberto, quien en repetidas ocasiones reiteró lo mucho que esperaba del centrocampista internacional. Aún hay tiempo para ello.