El asedio de la temporada

No fue una derrota más. El resultado adverso cosechado por el Sporting en su visita al Mallorca deja a los rojiblancos pendientes de un milagro que sólo se sostiene atendiendo a las matemáticas. El conjunto de José Alberto López caía en el último segundo en Son Moix, después de haber sido sometido al mayor asedio aéreo de todo el curso.

Hasta 15 saques de esquina llegaron a botar los jugadores bermellones. Impulsados por su gran momento como locales y una ambición a prueba de especulaciones, los de Vicente Moreno, fueron merecedores de un premio que terminaron por encontrar en el tiempo de prolongación.

No estuvieron cómodos los rojiblancos, superados en todos los apartados de la estadística sobre el terreno de juego balear. Con la posesión en pies de los locales, algo habitual en la concepción del juego astur, el ansia por lograr el triunfo encuentra reflejo en los 19 remates locales o en el llamativo número de córners a favor. El tope recibido por el conjunto sportinguista lo marcaban los 10 que dispuso el Málaga en La Rosaleda.

La defensa rojiblanca se tuvo que multiplicar para despejar las acometidas locales. El propio Babin lo reconocía al finalizar el encuentro. "Hemos sufrido toda la segunda parte, siempre en el área. Peybernes y yo no podemos despejar todo el peligro", asumía resignado el central rojiblanco, después de haber sufrido el mayor asedio del curso y la derrota que precipita un triste y decepcionante final de temporada.