Abismo en la banda izquierda
Con la salida de Roberto Canella, se plantea un nuevo foco de problema en el Sporting de Gijón. La plantilla rojiblanca carece de lateral izquierdo, más allá de la polivalencia de algunos de sus hombres. Miguel Torrecilla debe intensificar sus esfuerzos en conseguir un jugador (o dos) de garantías para cubrir la banda izquierda, foco de conflicto en pasadas temporadas.
La salida del canterano de Pola de Laviana abre un problema planteado a lo largo de la temporada que acaba de finalizar. Con Roberto Canella y un inédito Noblejas, afrontó la temporada el Sporting. Cuando afloraron los problemas físicos, José Alberto no tuvo más remedio que acudir al filial. Carlos Cordero y Alberto Espeso fueron los encargados de repartirse el puesto en ausencia de los titulares. Aunque no fue lo habitual.
La opción más utilizada para suplir los problemas de la banda izquierda fue optar por la polivalencia de Francisco Molinero. El lateral toledano ha disputado 31 partidos esta temporada con la camiseta del Sporting. De esos encuentros, 15 los ha jugado como lateral diestro, su posición habitual. Por contra, ha disputado 16 partidos en la banda izquierda. Es decir, Molinero ha jugado más en una posición que no es la suya.
La opción de Carlos Cordero, en principio, también parece lejos del lateral izquierdo. Como explicaba Miguel Torrecilla en su comparecencia, la posición que la dirección deportiva deseaba para Cordero era la de central. En esta temporada, el de Mérida ha disputado 33 encuentros entre filial y primer equipo, siendo solo tres de ellos desde el puesto de central.
En pretemporada, hay banda izquierda
La ausencia de laterales zurdos no existirá durante la pretemporada. El día de la despedida de Canella, el Sporting hacía oficial que dos jugadores de la cantera harían la pretemporada con el primer equipo. Dos laterales zurdos como son Alberto Espeso y Pablo García. El primero llegó a debutar con el primer equipo en Copa, el segundo es uno de los mayores valores de Mareo.
Parece complicado que alguno de ellos permanezca en la primera plantilla al finalizar la pretemporada. Durante un mes, tratarán de crear dudas en los planes de José Alberto y Miguel Torrecilla. Unos planes que parecen avocados a acudir al mercado en busca de un refuerzo. O dos.