Caluroso recibimiento a Manu García en su vuelta a casa
El Sporting de Gijón trabajo este sábado en horario matinal, como suele hacerlo desde el inicio de la pretemporada. Pero la actualidad del equipo rojiblanco no giraba en esta ocasión entorno al entrenamiento. Manu García volvía a casa y su presentación tendría lugar después de la sesión, una puesta de gala emotiva, con muchos aficionados en las gradas de Mareo para comprobar la vuelta a casa de uno de los cachorros de la cantera.
Se puede decir, sin miedo a equivocarse, que Manu García nunca olvidará lo vivido este sábado en Mareo el día de su presentación con el Sporting. Las últimas horas están siendo bastante intensas para el asturiano, desde que se confirmara su vuelta a Gijón procedente del Manchester City.
Hasta Mareo se desplazaron numerosos aficionados que llenaron el graderío para presenciar la puesta de largo del pequeño Manu, el día de su vuelta al hogar. Sobre el césped, cientos de niños de la cantera lo esperaban para brindarle un caluroso recibimiento. Desde que saltó al terreno de juego, las imágenes hablan por sí solas.
Abrazos, aplausos, choques de manos y sonrisas, cientos de sonrisas. Tras unos toques con el esférico y las pertinentes fotografías con la nueva camiseta del Sporting para inmortalizar el momento, Manu García comenzó a saludar a los presentes. Uno de los momentos más bonitos lo vivió junto a Rogelio, empleado del club, con el que se fundió en un emotivo abrazo.
Manu García ya está de vuelta. A sus 21 años tiene todo el tiempo del mundo por delante para ayudar al Sporting a regresar al lugar que se merece. El primer paso, que consistía en recobrar esa ilusión, ya está dado.