El Sporting necesita una alternativa en su plan de juego
Al Sporting de Gijón le está costando dominar los partidos, en especial los encuentros fuera de casa. Es difícil tener controlado un partido durante 90 minutos pero a los rojiblancos les está faltando fútbol en el campo rival.
El Sporting ha dejado buenos minutos de fútbol a base de empuje y jugadas cerca del área del rival, pero estos momentos se acaban cuando el equipo juega como visitante o el rival acaba haciendo gol. La elaboración de las jugadas se simplifica cuando el resultado de los asturianos es abierto y el rival presiona arriba.
Elaboración y velocidad
El plan de juego de José Alberto pasa por tener un equipo organizado y sin dejar espacios entre sus líneas. Un juego rápido y vertical, con opciones en corto pero también en largo para buscar hacer daño al rival con diferentes argumentos.
Se precisa velocidad con balón y que los jugadores por delante de balón se muevan creando espacios y llevándose a las marcas para sacarlas de posición. Pero al Sporting le cuesta, en muchas fases del partido, mover el esférico con ritmo y que la gente de arriba genere huecos a los que atacar, sobre todo la gente de banda para que corte una trayectoria de fuera a dentro.
El equipo depende mucho de Manu García en cuanto a la circulación de balón en campo contrario. El ovetense es el arquitecto a la hora de hilar jugadas cerca de la meta contraria uniendo el mediocampo con el ataque, apoyado siempre por un mediocentro, normalmente Nacho Méndez que tiende a abarcar más campo.
Manu se libera más de trabajo defensivo para aparecer cerca de los centrocampistas y subir el balón con una visión de juego privilegiada. Pero cuando el rival se sitúa cerca del rojiblanco, a los compañeros les cuesta encontrarlo. Ahí es donde el Sporting parece carecer de un plan b.
Hay que buscar un plan alternativo en caso de que el adversario neutralice la opción Manu García. El equipo debe tener más paciencia y más ritmo con la posesión del esférico.
El Sporting se enfrenta a un buen equipo como es el Almería. Para ganar es preciso hacer un partido serio donde se lleve la iniciativa, el peso del choque. El jueves los de José Alberto tienen que dar un paso adelante para demostrar que el proyecto finalmente va cogiendo altura.