Dos lesiones y dos quintas amarillas
El Sporting de Gijón llegó al Carlos Tartiere con un plan estudiado y trabajado durante la semana con sesiones de entrenamiento a puerta cerrada. José Alberto diseñó una estrategia concreta para poder obtener los tres puntos ante el Real Oviedo. Pero tuvo que adaptarse a los contratiempos sufridos en forma de lesiones. Nacho Méndez y Molinero tenían que abandonar el terreno de juego, lo que supuso un cambio en la hoja de ruta fijada por el técnico rojiblanco.
Las lesiones cambiaron el plan
La primera lesión que sufrió el Sporting fue la de Nacho Méndez. En el minuto 53 de encuentro el rojiblanco se iba al suelo tras sentir molestias que le impedían seguir jugando. Los servicios médicos entraban para atender al jugador. Finalmente era sustituido por Pedro Díaz para ocupar su posición.
La segunda lesión tuvo lugar en el minuto 70 del derbi. Molinero se retiraba con molestias para dejar su sitio a Unai Medina. Los contratiempos con Molinero y Nacho Méndez obligaban al entrenador rojiblanco a realizar dos cambios, dejando solo uno restante para lo que quedaba de partido.
Tras el partido el club confirmaba que Nacho Méndez sufre una lesión muscular en los isquiotibiales derechos, mientras que Molinero tiene molestias musculares en el cuádriceps izquierdo.
Quinta cartulina amarilla
Más allá de las lesiones, ambos jugadores se perderán el partido ante el Tenerife ya que vieron la quinta amarilla durante el derbi asturiano. Molinero fue amolestado en el minuto 34 del partido en un lance del juego.
Por su parte, Nacho Méndez forzó la tarjeta. El centrocampista perdió tiempo cuando se lesionó, haciendo que entrara primero los servicios médicos del club y después pidiendo una camilla que más tarde rechazaría, para salir a pie y peder más segundos del cronómetro. Una situación que le llevó a ver la quinta amarilla.