El Molinón ya no aguanta más

El Sporting de Gijón jugaba el último partido antes del parón navideño contra el Extremadura en la jornada 21 de LaLiga SmartBank. José Alberto cambiaba el sistema utilizando un 4-4-2 con Manu García arriba con Djurdjevic, teniendo el asturiano total libertad de movimiento. Al final el Sporting perdía y el Molinón mostraba su descontento.

Empezó frío el Sporting, tratando de dominar el juego aunque con dificultades, ya que los visitantes intentaban salir rápido a la contra. Las gradas del Molinón demostraron su descontento en el primer cuarto de hora de juego al ver que los suyos no carburaban.

En el minuto 16 Cordero probó fortuna con un tiro sin potencia dentro del área tras un saque de esquina, pero finalmente atrapó fácil Casto. Seguía corriendo el tiempo y los de José Alberto eran incapaces de encontrar el camino para hacer daño al rival. Intentaban buscar a los hombres de arriba, pero la precipitación y la presión contraria complicaban la vida a los rojiblancos.

Llegada la media hora los asturianos no conseguían hacer jugadas largas moviendo el esférico, lo que se traducía en falta de oportunidades de cara a gol. El Sporting no había tenido ocasiones claras de gol, ni disparos a portería con peligro. Pese a todo lo intentaban los pupilos de José Alberto, aunque la actuación hasta el momento desesperaba al Molinón que pitaba a los suyos.

En el minuto 34 Aitor ganaba línea de fondo para que Traver rematara forzado de cabeza. Su ocasión salió por encima de la portería. En la siguiente jugada combinaba bien el Sporting en la frontal para que el disparo de Manu tocara en un defensa y fuera al córner. Tras un saque de esquina a favor de los rojiblancos, el Extremadura organizaba una contra que no llegaba a nada. En la siguiente acción Djurdjevic se aprovechaba de un mal despeje del central para tratar de tirar, pero fue muy desviado.

Mariño y Nono chocaron en un lance del juego en el minuto 37. El jugador del Extremadura se llevaba la peor parte, pero todo quedaba en un susto. Mejoró algo el Sporting con más presencia en campo rival y aplicándole más velocidad al balón.

En el 41 de partido Aitor García daba un pase sin mirar atrás a la defensa, sin percatarse de que Nono se encontraba ahí. Babin tuvo que hacer falta para detener el ataque, lo que le supuso ver la cartulina amarilla. La mejoría no duraba mucho, volvían las dudas sobre el terreno de juego.

Finalizaba la primera mitad con pitos por parte de los aficionados tras ver a un Sporting sin una idea de juego y sin poder encontrar el camino del gol. Los rojiblancos no eran capaces de trazar pases para llegar con peligro al área contraria. El empate a ceros se mantenía en el resultado.

Se confirmaba la tragedia

Quería el Sporting empezar bien tras la reanudación del choque. Pedro Díaz probaba suerte, pero su intentó se iba desviado. En el minuto 57 el VAR anulaba un gol a Aitor por fuera de juego de Djurdjevic, que disputaba primero el balón con un central que llegaba a Manu y le daba la asistencia a Aitor. El tanto quedaba anulado. Después, en el 62 se le anulaba a Pinchi un gol para el Extremadura también por fuera de juego.

El Molinón clamaba un minuto más tarde. José Alberto sacaba a Manu García para dar entrada a Carmona. La grada del municipal gijonés mostraba su enfado por el cambio. El cambio fue motivado por problemas estomacales del ovetense que le obligaron a salir del terreno de juego según confirmó el propio club.

Luego José Alberto metería a Nacho Méndez y Álvaro Vázquez, sacando del verde a Javi Fuego y Traver. Las cosas seguían sin funcionar. La imprecisión reinaba en un equipo que no tenía rumbo en el juego. No encontraban la solución a los problemas mientras el Extremadura seguía rondando los aledaños de Mariño. Al final llegó el fatídico minuto 78 cuando Cordero quería sacar un balón y acababa marcando en propia. El desastre se confirmaba. Tras el gol no había atismo de reacción.

Las gradas del municipal gijonés dictaron sentencia. Cuando se acercó el final los afcionados entonaron cánticos de 'directiva dimisión' y 'fuera, fuera'. El descontento era total y absoluto. El pitido final marcaba una nueva derrota del Sporting ante un equipo peor clasficado que los rojiblancos.

Los seguidores sportinguistas sacaban pañuelos al grito de 'esta camiseta no la mereceis' 'directiva dimisión'. Esta derrota deja muy tocado al Sporting y a José Alberto. Una mala manera de despedir el año después de llevar tres jornadas sin perder.