El Sporting blinda Mareo para ocultar la identidad de los positivos
El Sporting de Gijón ha decidido realizar la sesión de entrenamiento de este miércoles en Mareo a puerta cerrada con el fin de preservar la identidad de los jugadores que dieron positivo, seis de la primera plantilla y tres de los del filial que habitualmente entrenan con el primer equipo, por lo que no ha permitido ni siquiera el acceso de fotógrafos a la sesión.
Tras una vuelta a los entrenamientos que todo el equipo realizó con sesiones individuales en los domicilios particulares a la espera de conocer los resultados de los test PCR realizados, este miércoles los no afectados trabajaron ya en Mareo a las órdenes de David Gallego, pero fuera del alcance de los medios de comunicación.
Los positivos deberán guardar al menos una cuarentena de 10 días y volver a pasar un control PCR antes de poder reintegrarse a los entrenamientos, lo que supone que se perderán el partido del próximo lunes ante el Lugo y el del 7 de enero de Copa del Rey ante el Amorebieta.
En la sesión de este miércoles los futbolistas que se desplazaron a Mareo fueron divididos en cuatro grupos a los que se han unido varios jugadores del filial que no son habituales, pero a lo que David Gallego ha citado con miras a preparar el partido ante el Lugo en el caso de que éste finalmente se dispute.
El Sporting no ha confirmado si ha solicitado el aplazamiento, aunque todo hace indicar que lo tiene muy complicado; motivo por el cual Gallego ha decidido llamar a nuevos jugadores del filial con el fin de ir preparando el encuentro señalado para el lunes.
El brote de covid-19 se produce en una semana en la que el Sporting debe jugar tres encuentros, el lunes en Lugo, el jueves en Amorebieta correspondiente a la Copa del Rey y el domingo en El Molinón ante el Fuenlabrada y que en principio se perderían los 9 jugadores afectados.