Triunfo de prestigio en Vallecas
El Sporting de Gijón salió victorioso de su importante duelo ante el Rayo, en uno de esos partidos que pueden marcar una temporada. Consiguió superar por la mínima a un rival directo con una obra de arte de Pedro Díaz y gracias al derroche físico de todo el equipo.
Fue el Sporting el que tomó las riendas del partido desde el inicio. Sin demasiado peligro, pero rondando la portería de Luca Zidane. Tuvo la posesión y empezó a estirarse hasta que en el minuto 14 llegó la obra de arte de Pedro Díaz. El canterano cogió el balón, avanzó y soltó un derechazo desde unos 35 metros que se coló por la escuadra. Golazo impresionante y 0-1 para el Sporting.
El Rayo reaccionó al tanto rojiblanco y se vino arriba. Comenzó a acercarse a la portería de Mariño. Primero lo intentó Bebé mediante una falta lejana, luego Pablo Pérez salvó sobre la línea un gol cantado tras un saque de esquina. Otra de las más claras la evitó Mariño con un paradón y más tarde el larguero. Fueron minutos de agobio de los que el Sporting supo salir. En los compases finales de la primera parte se hizo de nuevo con el balón y pudo aguantar el resultado a favor hasta el descanso.
En el segundo acto, el Sporting salió enchufado y evitó que el Rayo comenzara a envalentonarse contra su portería. Controló el balón y trataba de montar acciones con pausa y desde atrás. Antes del minuto 60, Gallego ya había dado entrada a Cristian Salvador y a Gaspar por Pedro Díaz y Cumic.
El tiempo seguía transcurriendo y el Sporting no pasaba apuros. Incluso disfrutó de una clara ocasión para el 0-2, pero Luca evitó el gol de falta de Pablo García. Metió mordiente arriba el Rayo en los compases finales, pero las ocasiones no llegaban y los minutos volaban a favor del Sporting.
El pitido final desató la alegría en el seno rojiblanco, sabedor de la importancia de un triunfo de esos de más de tres puntos.