El futuro de Abelardo si el Sporting de Gijón se vende: la decisión está tomada

La venta del Sporting de Gijón es un asunto que se está hablando muy seriamente, y que está dando motivos de debate. El Grupo Orlegi se ha mostrado muy interesado en hacerse con la propiedad de la entidad asturiana, y está en negociaciones con la familia Fernández. En ‘La Voz de Asturias’ así informan, mientras que afirman que el Ayuntamiento todavía no sabe absolutamente nada, y sigue a la espera de recibir alguna notificación.

La afición, por su parte, también está ansiosa por conocer el desenlace de la historia, y en caso de que finalmente se concrete la adquisición del Sporting por parte del grupo mexicano, pasaría a tener un propietario extranjero por primera vez en la historia de la entidad. Habría que resolver muchos asuntos, como la concesión del estadio El Molinón-Enrique Castro ‘Quini’, que caduca en 2047, y que no es descartable que cambie de nombre, o se le añada un nuevo apellido, con fines publicitarios.

Otro asunto pendiente de resolución son las instalaciones de Mareo, que están alquiladas hasta 2026, y que pueden ser adquiridas por una cifra superior a los 12 millones de euros. Pero, a corto plazo, lo primero sería resolver el futuro del entrenador, Abelardo Fernández, que regresó al club de su vida después de varios años, con la intención de conseguir la salvación, y evitar el descenso a la Primera RFEF. Algo que finalmente logró.

Aunque tuvieron que depender de resultados externos, y las sensaciones no mejoraron en exceso, se esperaba que ‘el Pitu’ siguiera en el banquillo. Se daba por hecho que se quedaría en Gijón, y sería el líder que tanto necesitan para soñar con el regreso a La Liga Santander. Pero todo estaba rodeado de incógnitas después de la posible adquisición por parte del Grupo Orlegi, aunque ahora esas dudas han quedado resueltas.

Porque, pase lo que pase, Abelardo seguirá siendo el mandamás del Sporting. Cuando llegó firmó un contrato hasta 2023, y tienen intención de respetarlo, así que solamente una sorpresa muy sonada provocaría que fuera destituido. Es un ídolo y una leyenda del club, y cuenta con el total apoyo de la afición y de la plantilla, así que su cese podría provocar una guerra interna. No se puede discutir que la mejor opción es mantenerlo.

Creen que de su mano puede volver a recuperar el trono perdido en las últimas campañas.