Adiós al histórico capellán Fernando Fueyo: toda una vida junto al Sporting
Día triste para el Sporting. El capellán histórico del club asturiano, Fernando Fueyo, falleció en Gijón a los 85 años de edad. Estuvo como párroco de San Nicolás de Bari durante casi cuatro décadas, lugar donde residía tras su jubilación en el año 2019. Empezó su colaboración con los rojiblancos en los años 80, estando ligado al club desde los años 90, siendo su capellán, realizando los actos religiosos para el equipo.
Sportinguista de cuna como afirmó en más de una ocasión, empezó a tratar con los rojiblancos a través de Pepe Ortiz, ex futbolista y luego delegado, con el que tenía una gran relación. Como indica el Sporting en el comunicado que sacaron en su cuentas oficiales tras el fallecimiento, "Su carisma, su cercanía y su sentimiento sportinguista le hicieron ganarse la amistad y el cariño de innumerables jugadores, técnicos y empleados que pasaron y están en el Club".
El pésame del rival al Sporting
En momentos así la rivalidad se deja a un lado. Y así lo demostró el Real Oviedo dando el pésame a su máximo contrincante.
Nuestro más sentido pésame. Descanse en paz.
— Real Oviedo (@RealOviedo) June 23, 2022
Burundi como su destino predilecto
El país africano fue un destino clave dentro de su vida. Allí ayudó a muchas personas en situaciones muy complicadas. La huella de Fueyo también quedaría reflejada en esta tierra, y es que se haría un hospital que lleva el nombre de Asturias y un equipo de fútbol, el Molinín.
Ascendió a primer capellán del club en el año 1997, y fue el hombre que casó a muchos futbolistas del conjunto gijonés, como por ejemplo es el caso David Villa. De igual modo, también era el encargado de realizar bautizos a los hijos de los propios jugadores en muchos casos, y es que en su trabajo siempre llevaba al Sporting muy presente. En declaraciones que realizó él mismo confesaba que no le gustaba ir al palco porque allí no se podía gritar.
Fernando Fueyo no pudo cumplir su deseo de "morir siendo capellán de Primera", pero lo que es seguro es que su figura perdurará en el recuerdo de la larga historia en todo lo que relaciona al club de su vida, el Sporting de Gijón.