Italia confirma que el fichaje estrella de Abelardo está más cerca que nunca del Sporting de Gijón

Abelardo Fernández puede ver, por fin, como una de sus grandes peticiones se cumple. Porque desde que aterrizó en el Sporting de Gijón tenía muy clara cual debía de ser una de las primeras prioridades de cara al presente mercado estival. Y esa consistía en conseguir retener a Jony Rodríguez, a quien conoce perfectamente, y que considera que debe de ser pieza clave en el proyecto, como ya lo fue en su primera etapa.

Además de en El Molinón-Enrique Castro ‘Quini’, también tuvo el placer de volver a dirigirlo en las filas del Deportivo Alavés, donde siguió siendo uno de sus protegidos. La relación que les une va mucho más allá de ser simplemente un entrenador y un jugador profesional, y más que respeto se sienten cariño y admiración mutua. Por eso, ha insistido tanto a la directiva para que haga lo que sea necesario para poder quedárselo otro año más.

Hay que recordar que el extremo zurdo volvió a su casa después de muchos años, y lo hizo en calidad de préstamo desde la Lazio, donde no tenía espacio. No pudo rendir a su mejor nivel ni ayudar lo que hubiera deseado al equipo durante el segundo tramo de la campaña, pero aún y así consiguieron la salvación y evitaron el descenso a Primera RFEF. Y el que también fuera jugador de Osasuna, Málaga, Getafe, Oviedo o Barça es el primero que quiere seguir.

Por eso ha insistido tanto en conseguir la carta de libertad, y está dispuesto a perdonar el año de contrato que le queda con la entidad de Roma. Como asegura el diario italiano ‘El Corriere dello Sport’, Jony no tendrá dificultades en salirse con la suya, pues Maurizio Sarri no cuenta con él, así que firmará su desvinculación en los próximos días. Y llegará al Sporting, esta vez, en propiedad, y sin coste alguno. Se espera que su contrato tenga una duración de tres años.

Abelardo puede estar más que satisfecho, y el atacante de 31 años se sumará a los refuerzos de Pablo Insua, Juan Otero, Pol Valentín o Gio Zarfino. En esta ocasión, ni siquiera ha hecho falta que el Grupo Orlegi intervenga. Su vuelta a Gijón ya estaba casi asegurada desde hace tiempo.