Sporting y Huesca firman las tablas desde el pitido inicial

Cuarto empate consecutivo en LaLiga SmartBank para el Sporting de Gijón, que pudo llevarse los tres puntos en una acción clarísima de Zarfino que no consiguió rematar con claridad. Fue un encuentro con muchas alternativas, en el que ninguno de los dos equipos consiguió hacerse con el dominio del esférico, pero también poco vistoso y con apenas ocasiones en ambas porterías, si bien el conjunto gijonés dispuso de las más claras.

Comenzó el equipo rojiblanco buscando envíos en largo a sus delanteros, pero la muralla que construyó el 'Cuco' Ziganda no iba a ser nada sencilla de romper y no se vio nada cómodos a los pupilos del 'Pitu' Abelardo durante la primera media hora del partido.

Aunque el Huesca amasó algo más de balón durante esos momentos, tampoco se les veía con afán de llevar el tempo del partido. Sí que protagonizaron las dos primeras ocasiones, ambas desde fuera del área: la primera, de Juan Carlos tras un mal despeje de Cote y la segunda, de Soko, tras deshacerse precisamente del lateral gijonés.

La primera llegada del equipo rojiblanco no llegó hasta el minuto 27 de partido, en un pase al hueco que Aitor García remató a bote pronto buscando sorprender a Andrés Fernández con un disparo cruzado. Anteriormente, Kento Hashimoto sorprendió a la zaga rojiblanco con un testarazo a la salida de un córner que golpeó en el larguero.

Esta acción pareció animar un poco al Sporting, que comenzó a llegar con algo más de peligro al área rival. Aitor García lo volvió a probar con otro disparo similar, y en una acción algo posterior, Izquierdoz cabeceó en el segundo palo un balón centrado por Otero tras un saque de esquina. Pero en las postrimerías de la primera mitad el conjunto local pareció estar más cómodo, pero sin inquietar a un 'Pichu' Cuéllar que ni siquiera se manchó el pantalón.

El Sporting desaprovechó la ocasión más clara del partido

La primera acción de la segunda mitad fue un disparo a puerta de Carlos Salvador que Cote despejó a córner con el antebrazo. Si bien tenía los brazos detrás de la espalda y era imposible que pitara penalti, el VAR revisó la jugada durante un par de minutos. No señalaron nada, por suerte para los rojiblancos, hasta que una repetición posterior mostró que Blasco había tenido un lance con Campuzano en el centro del campo.

El delantero catalán pudo aprovechar una malísima cesión de Pulido a Andrés Fernández que pudo ser una de las acciones más claras de la segunda mitad. El central del Huesca quiso enmendar su error poco después con una entrada bastante fuerte sobre Cristo que no fue sancionada con tarjeta.

De las botas del atacante tinerfeño, que hasta ese momento había permanecido bastante inédito, salió un buen centro que supuso la ocasión más clara del partido para el Sporting. Zarfino se adentró en el área llegando desde atrás y se quedó solo ante Andrés Fernández. Incluso tuvo tiempo para acomodarse el balón con el pecho. Pero su remate salió, inexplicablemente, por encima del larguero.

El lado positivo fue que el Sporting siguió en buena línea los siguientes minutos. Otero lo intentó con un zurdazo desde fuera del área tras una buena cabalgada y Abelardo buscó darle algo más de profundidad al equipo con Pedro Díaz y Djuka.

Al menos el centrocampista consiguió generar una ocasión de la nada en una falta desde el centro del campo que Insua cabeceó en el segundo palo, pero sin ver puerta. También lo probó Rivera poco después desde la frontal del área, pero no vio puerta.

Ya en el tiempo añadido, y tras una buena cabalgada, Guille Rosas sacó un buen centro que Djuka no consiguió rematar. Fue la última ocasión de un partido que se embroncó en los minutos finales, evidenciando que ambos daban por bueno el empate.