El Sporting vuelve a ganar con Ramírez disfrazándose de Abelardo
En su rueda de prensa de presentación Miguel Ángel Ramírez ya dejó claro que para el los esquemas son un organismo vivo -¿Ye una célula?, como respondió el streamer Elopi- y no se puede negar que el técnico canario no para de probar distintos esquemas: empezó con tres centrocampistas, luego optó por cinco defensas, en otros partidos jugó con un teórico mediapunta...
Una semana después del Antroxu parece haberse vestido de Abelardo para regresar al 4-4-2 característico de su antecesor. Y no puede decirse que le saliera mal, ya que rompió su mala racha de cuatro partidos sin conocer la victoria.
Y eso que le costó entrar al partido ante la intensidad del Tenerife en los primeros compases. Suyas fueron las primeras ocasiones, desbaratadas por Cuéllar: un libre directo de Nacho y un testarazo de Enric Gallego en la que el guardameta extremeño actuó al límite del reglamento.
No se le veía nada cómodo al Sporting, que amasaba el balón pero sin crear absolutamente nada de peligro ante un Tenerife que se esmeró mucho en defensa. Aún así, se apreciaron cosas positivas Especialmente en transiciones rápidas en zona rival que desbarataron a los rivales, como una conducción de Pedro Díaz que habilitó a Juan Otero para la primera ocasión clara del partido para el Sporting, superado ya el cuarto de hora de encuentro. Sin lugar a dudas, esto es lo que se le exigía a Abelardo que hiciera su equipo, aunque por momentos no se veía nada parecido.
A partir de entonces, la más absoluta nada. Un dominio esteril, con poca profundidad que, de hecho, despertó la ira de El Molinón: no dudaron en despedir a su equipo con pitos antes del descanso. Y no era la primera vez.
Un Sporting vertiginoso en el arranque de la segunda mitad
Como pidió el propio Ramírez en la rueda de prensa posterior al Huesca, los pitos se convirtieron en aplausos, porque el enfado de la afición hizo reaccionar a su equipo. Y de qué manera.
Nada más arrancar la segunda mitad Queipo cabalgó y habilitó a Cristo para que rematara a placer, pero su disparo salió muy desviado. El canterano, ya jugador de pleno derecho del primer equipo, asumió la responsabilidad de sacar a su equipo del atolladero con un potente disparo desde fuera del área tras una buena combinación con Pedro Díaz y Guille Rosas.
El gol cambió por completo la dinámica del partido y el Sporting pasó a llevar el tempo y tan solo sufrió en un par de acciones aisladas tras errores que evidenciaron que la defensa queda muy expuesta. Más cerca estuvo el segundo del Sporting, también en las botas de Queipo, tras una gran acción combinativa en una vertiginosa transición, y eso que en el tiempo añadido Iván Romero la tuvo en una volea que golpeó en el palo.
Buen triunfo para que el Sporting se aleje de la zona del descenso a Primera Federación... ¿Pero podrán ser capaces de dar continuidad a lo que se ha visto este sábado en El Molinón?
A estas alturas con Abelardo estaríamos más arriba. No sé ve nada que mejore al Pitu. Más bien todo lo contrario
A estas alturas con Abelardo estaríamos más arriba. No sé ve nada que mejore al Pitu. Más bien todo lo contrario