Dani Queipo estima su tiempo de baja en el Sporting y revela el secreto de su golazo: "El kárate me ayudó"
El Real Sporting recibe la visita de un miura en la categoría de plata. El Granada pondrá a prueba la leve mejoría del equipo de Miguel Ángel Ramírez en la competición doméstica. El plantel gijonés llega prácticamente en cuadro al duelo ante los nazaríes. Éstos se encomiendan a una afición que volverá a copar las grada de El Molinón.
Uno de los activos que no será de la partida es Dani Queipo, protagonista de la semana por dos noticias bien distintas. La primera, su tremendo golazo ante Las Palmas. La segunda, su infortuna lesión cuando mejor estado de forma mostraba.
Sobre ambas cuestiones ha hablado el canterano sportinguista en una entrevista concedida a La Nueva España. El extremo, autor de tres tantos esta campaña, confiesa la disciplina que practicó de pequeño y que le ayudó en el Gran Canaria. Además, Queipo estima su tiempo de baja.
Queipo, el kárate y su lesión tras el golazo ante Las Palmas
El propio autor del golazo de tijera en suelo canario revela cómo dibujó la acrobacia: "No esperaba que Varane me viese porque estaba entre varios jugadores. Levanté la mano para ver si me la daba. Según la vi venir, me dije: "hago esto y si sale, sale". En el momento que caigo tras hacer la pirueta, miré y vi que todo el mundo se quedó parado. Hasta el línea. Los de mi equipo como que no lo celebraron. Quedé un poco parado también y pregunté: "es gol, ¿no?" Ahí ya lo celebré".
Queipo confiesa que una disciplina que practicó de pequeño le ayudó en la citada acción: "Se podría decir que sí, que el kárate me ayudó en el gol. De hecho, acabé dejando el kárate porque no lo podía compaginar con el fútbol". El extremo ha visto muchas veces repetido el gol: "Unas cuantas. Y me gustará seguir viéndolo. Ningún gol que haya metido se acerca a ese, ni de lejos".
La cara... y la cruz. El canterano cree que en ese giro acrobático cayó lesionado. Además, Queipo estima su tiempo de baja: "Mi sospecha es esa. No noto nada en el momento, pero sí a medida que pasan las jugadas. En principio, dos semanas. Nunca he tenido ninguna rotura muscular. Solo contracturas. Ha sido el músculo sartorio, del muslo derecho".