El Ayuntamiento no acepta la reforma de El Molinón: "Demasiado ambicioso"
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El quién lideraría el proyecto es un matiz aún por concretar
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La semana pasada hubo una última reunión entre las partes
El Grupo Orlegi desde que se hizo cargo del Real Sporting ha tenido un objetivo en mente. Este propósito es el de realizar una reforma integral de El Molinón para que Gijón sea una de las sedes del Mundial de 2030. Tras varias reuniones de trabajo entre el Sporting y el Ayuntamiento de Gijón, el proyecto parece quedar descartado por parte del consistorio.
Así, lo dejo claro el concejal de Urbanismo, y segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Gijón, Jesús Martínez Salvador, tras atender la llamada de un periodista de Radio Marca Asturias para dar una respuesta a los sportinguistas acerca de la decisión del consistorio al proyecto planteado por el Grupo Orlegi: "La postura que defendemos desde el Ayuntamiento, y así se trasladó al club, es que ese proyecto de 330 millones que pasa por derribar el estadio y hacer uno nuevo y demás, quizá no sea la opción que mejor vemos desde la parte municipal".
Plan B para la reforma de El Molinón para ser sede mundialista
Martínez Salvador se excusó en el apartado sentimental para descartar la propuesta del club e hizo alusión a una nueva proposición: "Quizá creemos que es más responsable trabajar con un plan B que pase por adaptar, mejorar y ampliar el estadio tal cual como lo conocemos. Un estadio tecnológicamente más avanzado, puntero, que permita ofrecer una mejor experiencia, pero pasando por la reforma de lo actual, no por derruir y construir uno nuevo" comentó.
El concejal de Urbanismo volvió a acordarse del ejemplo de San Mamés cuando se refirió al modo de financiación para llevar a cabo la reforma de los 330 millones de euros propuesta por los rojiblancos. De este modo, admitió que si el Principado pusiera el 25%, el Consejo Superior de Deportes otro 25%, una entidad financiera otro 20% y el otro 5% el Ayuntamiento. Entonces, se lo pensarían. Pero, refirió que esto no es así: "El de los 330 millones nos parece un proyecto demasiado ambicioso. Quizá si tuviéramos una propuesta de financiación para poder asumirlos y que fuera viable, quizá podríamos tener más esperanzas sobre su futuro, pero a día de hoy, no la tenemos".