Rubén Yáñez la lía en el gol del Almería y se redime con una doble parada antológica
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Salvó dos goles cantados en el segundo tiempo
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Se hizo gigante ante Luis Suárez en el tiempo de descuento
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Rubén Yáñez confía en jugar el play off con el Sporting de Gijón: "Hay mucho margen"
Sporting de Gijón y Almería protagonizaron un más que atractivo encuentro en El Molinón en esta jornada 28 de LaLiga Hypermotion. Ambos fueron desde el inicio en busca del triunfo. Lo necesitaban, pero no lo encontraron. El duelo dejó muchos protagonistas en ambos bandos. En el lado gijonés, uno de los más influyentes fue Rubén Yáñez.
Por un lado, por protagonizar alguna que otra parada de mucho mérito. Por otro, por un error que le costó caro a su equipo. Este fallo fue, quizá, lo más llamativo del primer tiempo. En ese momento, el partido podría haber caído para cualquier bando. Y lo que llegó fue el tanto del Almería tras un error local en la salida de balón.
La presión de los andaluces surtió efecto ante Rubén Yáñez. El meta volvió a recibir el esférico después de sacar en corto, trató de sortear a un rival pero el jugador del Almería interceptó el balón. Lo que llegó después fue una recuperación y un disparo visitante que acabó en el fondo de las mallas. Chirriar de dientes del arquero y a seguir.
Doble paradón para redimirse
En el segundo tiempo la película cambió. El Sporting salió decidido a remontar y encontró premio gracias a un omnipresente Dubasin. El catalán, que ya había protagonizado un gran primer tiempo, forzó un penalti clarísimo que Caicedo se encargó de transformar.
El Almería apretó tras el empate y fue ahí donde emergió de nuevo la figura de Rubén Yáñez. Tras el saque de una falta, el Almería remató en boca de gol y ahí apareció el portero para sacar el balón con la ayuda del larguero. El rechace también lo remató un jugador visitante y de nuevo se encontró con la respuesta del guardavallas. Impresionante. Tanto como la que le sacó a Luis Suárez en un mano a mano en el descuento.
El Sporting, con un hombre más, lo intentó hasta el final pero el empate ya no se movería más. Gracias, entre otras cosas, al gran papel de Rubén en el segundo acto.
