Kirian Rodríguez y Álex Suárez dan la cara ante la tensa despedida de la afición

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El conjunto canario suma 10 partidos ligueros sin vencer
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Los jugadores amarillos charlaron con la afición en el Estadio de Gran Canaria
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Alberto Moleiro, Jugador Hyundai del UD Las Palmas-Alavés
La UD Las Palmas sigue sin dar con la tecla para volver a la senda de los triunfos en LaLiga EA Sports. El conjunto canario igualó a dos ante el Deportivo Alavés cuando el conjunto babazorro vencía por dos goles de diferencia. Los amarillos rescataron un punto que puede tener un valor incalculable a final de curso. Sin embargo, sumaron otra semana más sin ganar. Y eso se tradujo en crispación por parte de la afición.
La hinchada de la UD Las Palmas mostró su cabreo ante los jugadores locales. Un grupo de hinchas se quedó en el Estadio de Gran Canaria esperando explicaciones por parte de los suyos de por qué no llegan las victorias. Cabe recordar que los de Diego Martínez suman 10 partidos ligueros sin ganar. No lo hacen desde el 22 de diciembre de 2024 ante el Espanyol y eso solo genera crispación entre la parroquia local.
Durante la tensa charla entre jugadores y aficionados, hombres como Álex Suárez salieron al paso para dar explicaciones de la situación. Hasta Kirian Rodríguez, que anunció hace algunas semanas que volvía a padecer cáncer, saltó al terreno de juego para calmar las aguas junto a sus compañeros.
Tensísima despedida a los jugadores de UD Las Palmas a pesar de salvar un punto in extremis.
Enfado mayúsculo con Sandro. Álex Suárez dando la cara y Kirian intentando calmar las aguas...
Está es la realidad de esta UD. pic.twitter.com/VlgXzJS24W
— Norberto González Mencara (@NorbertoGonzlez) March 14, 2025
Empate inerte para ambos
La UD Las Palmas rescató un punto a última hora ante el Deportivo Alavés, rival directo por la permanencia en LaLiga EA Sports, en un partido que el equipo amarillo perdía por dos tantos en el minuto 89. El conjunto vitoriano se adelantó por dos veces en el Estadio de Gran Canaria, con un gol en cada tiempo anotados por Toni Martínez y Jon Guridi. El delantero portugués Fábio Silva redujo la diferencia en el minuto 90 al convertir un penalti para la UD Las Palmas y, en el tiempo añadido, Alberto Moleiro firmó el empate con una gran volea.
El conjunto vitoriano no perdonó en su primer acercamiento, y tras una falta y varios rechaces, un toque bombeado y sutil de Mouriño lo cazó Toni Martínez a la altura del punto de penalti con una gran volea a la escuadra; Herzog intentó salir para dejarlo en fuera de juego, pero llegó tarde y el gol fue válido.
Las Palmas tuvo una tímida reacción, primero con una llegada de Fábio Silva frente al que se cruzaron Mouriño y Abqar, y a continuación con un remate blando de cabeza de Álex Suárez, totalmente solo, tras un centro de Moleiro, pero muy fácil para un Adrián Rodríguez que no fue exigido en toda la primera parte.
La reacción amarilla se quedó en esos dos acercamientos, porque quien sí llevó peligro real fue el equipo babazorro, de nuevo con Toni Martínez como protagonista. El delantero albiazul se fue con suma facilidad de Herzog con un control orientado y disparó cruzado al poste derecho de Cillessen en el minuto 20.

La ventaja de dos goles suele ser traicionera para quien la tiene a favor, por una posible relajación, y casi lo sufre el Alavés en el minuto 69 en una acción en la que McBurnie se encontró el balón suelto dentro del área y su remate a bocajarro lo rechazó Adrián Rodríguez con la cara. Pocos minutos después, el propio guardameta visitante se confió ante el ariete escocés, quien rechazó su despeje y se hizo con el balón, pero Mouriño salvó bajo los palos el remate del delantero.
El tramo final del choque parecía anestesiado, hasta que otra acción puntual, con un remate de McBurnie y unas manos de Facundo Garcés llevaron el balón al travesaño. El árbitro señaló el claro penalti que convirtió Fábio Silva de disparo raso, con ocho minutos de tiempo añadido por disputar.
Moleiro, con una gran volea dentro del área tras un balón rechazado por el Alavés, consiguió el empate in extremis, en un gol que fue revisado por un posible fuera de juego de McKenna en la trayectoria del balón, pero finalmente concedido para desesperación del Glorioso, que dejó escapar un triunfo que tenía en sus manos.