La celebración más emotiva
Al final del partido hubo alegría, lágrimas, abrazos, hielo -en la maltrecha rodilla de Alves- y mucha, mucha felicidad. Tanto los jugadores como el cuerpo técnico del Valencia CF se acercaron hasta el fondo del estadio de los Juegos del Mediterráneo dónde estaban más de un millar de aficionados que habían acompañado al equipo a la Costa del Sol para conseguir la Champions.
La plantilla, plagada de jóvenes, celebró la victoria y la clasificación para la fase previa de la Liga de Campeones como si de un triunfo se tratara. Era el partido de sus vidas y se notó. Imágenes como las siguientes demuestran que la plantilla y el valencianismo tenía muchas ganas de volver a la élite.