A ritmo de Pellegrino
Esta temporada al Valencia CF le está costando mucho sumar puntos y de los 27 puntos posibles, ha sumado menos de la mitad ya que el conjunto ché lleva 12 puntos hasta el momento, lo que convierten a este equipo en el que lleva la segunda peor puntuación de las últimas dos décadas en Liga, tan sólo superados por el de Mauricio Pellegrino que logró uno menos, 11 puntos, en la campaña 2012-13. La mejoría del equipo en los últimos partidos se ha visto truncada en el Calderón porque se vio superado en el juego y en el marcador y tras sumar ante el Málaga y Granada en Mestalla, ahora de nuevo se pierde fuera de casa.
El Valencia tan sólo suma tres victorias en esta nueve primeras jornadas de Liga, un escaso bagaje sobre todo por los rivales a los que se ha tenido que enfrentar en este arranque de competición. Sin ir más lejos la temporada pasada a estas alturas sumaba seis triunfos y ante rivales más comprometidos, además, de sumar muchos más más goles que en esta temporada. Esos 12 puntos que suma el Valencia en la actual temporada es la segunda peor marca del siglo XXI, superada por el Valencia de Pellegrino que sumó un empate menos que Nuno. Una campaña en la que el técnico argentino estuvo dirigiendo al Valencia CF hasta la jornada 14 tras caer goleado en Mestalla ante la Real Sociedad (2-5).
Aquel Valencia sufrió dos grandes goleadas en La Rosaleda a manos del Málaga (4-0) y la de la Real y eso fue lo que le costó el puesto al técnico y ex jugador ché. Nuno tiene ante así la posibilidad de cambiar el rumbo del equipo en la Liga con una serie de partidos ante rivales más débiles, a priori, que tienen que pasar por Mestalla como el Levante en el derbi de la ciudad y Las Palmas, aunque tiene complicadas salidas a Vigo y Sevilla.
Derrotas en las últimas tres salidas
Ya son tres las derrotas seguidas que acumula el Valencia en Liga tras caer en el Calderón (2-1), La Catedral (3-1) y en Cornellà (1-0). Lejos de Mestalla el equipo no está encontrando una línea positiva de juego y sufre demasiado al recibir un primer mazazo psicológico en forma de gol. Le pasó en los tres partidos, ya que al recibir el primer tanto, el equipo se derrumba y pierde su sitio en el campo. Ante el Atlético le pasó en el último cuarto de hora de la primera mitad y pudo salir goleado si no es de nuevo por Jaume, al igual que en Bilbao donde el equipo no mostró capacidad alguna de sacrificio para remontar el partido. Bajó los brazos y no supo cómo meterle mano al conjunto vizcaíno.
