Ayala desvela sus secretos pasados y presentes

Roberto Fabián Ayala ha roto su silencio desde su Argentina natal. El central, que fue santo y seña del Valencia CF como jugador y después como secretario técnico, analiza y desvela sus secretos mejor guardados.

En una amplia y pausada conversación con el diario Marca, el bravo destapa desvela cómo fue su paso por el club, sus errores, sus aciertos, analiza su presente y se augura un futuro como entrenador.
El Valencia: su mejor época
En Valencia, porque coincidí con los mejores momentos de un club en auge. Además, llegué con 28 años, una edad madura para un defensor . Pienso que en Italia me equivoqué más veces después disfrutar en España. Tácticamente en Italia crecí un montón, me ayudó a estar siempre bien colocado.
Defiende a Benítez a pesar de su despido en el Real Madrid.
Esa manera de trabajar son las que le han llevado al éxito, como Bielsa, ¿por qué la van a cambiar? Rafa es así, obsesivo, no le gusta nada dejar nada librado al azar y hoy por hoy el jugador suele querer más libertad. Ya en el Valencia era así, había momentos que chocaba, claro, y no es fácil llevar un vestuario con muchas figuras. Fue fiel a él mismo y por eso le pasó eso en el Real Madrid. Es cierto que dependiendo de dónde estás uno no puede ser tan inflexible, hay que jugar con eso a veces...

"Hubo un desgaste y vimos que se habían roto los principios, el dueño tuvo una elección y nosotros no estábamos dentro. (...) Se lograron resultados pero el dueño decidió sacar a Pizzi, después lo intentamos con Nuno pero tampoco hubo conexión".
Se ve como entrenador
Estoy estudiando el curso porque creo que tengo cosas que transmitir, pero no es fácil entrarle y convencer al futbolista. Lo que sí pienso es que el esfuerzo es innegociable. El sacrificio por mucho que seas habilidosos debe estar unido al compromiso con los compañeros. Voy de la mano con el Cholo Simeone en eso. El fútbol no es lo que hiciste si no lo que vas a hacer, no te puedes relajar. Cuando ganas, te aflojas, y es ahí donde hay que apuntalar al jugador. Lo de Guardiola en el Barça fue también tremendo, es un logro sostener a un equipo que gana tanto.
Le desea lo mejor al Valencia y no juzga a Neville.
Espero que se pueda rearmar y estar en el lugar donde debe: junto al Atlético dando pelea por si el Barça y el Madrid flojean. Ahora tengo dudas de qué es lo que les depara. Suso Pitarch conoce bien el club, me pone muy contento que esté Vicente... A Neville no lo puedo juzgar, estuvo con su hermano visitándonos en nuestra época para ver qué tal trabajábamos. Son sus primeros pasos, al fin y al cabo manda el que pone el dinero. No obstante hay que entender que detrás hay una afición muy fiel, dura pero eso es bueno porque así te exige y el futbolista no afloja.
"Suso Pitarch conoce bien el club, me pone muy contento que esté Vicente... A Neville no lo puedo juzgar".
Analiza su salida del Valencia como secretario técnico
Mi experiencia 'che' fue muy buena como jugador y como secretario técnico. Al Valencia lo quiero de forma muy especial. Me despedacé para hacer que las cosas se hicieran bien pero no todas las salidas son como uno quiere. Hubo un desgaste y vimos que se habían roto los principios, el dueño tuvo una elección y nosotros no estábamos dentro. Lo mejor era dar un paso al costado y agradecer sobre todo a Rufete. Éramos compañeros y fue de lo mejor conocerle en otra faceta, pasamos cosas muy difíciles juntos y esa riqueza es lo que me llevo. Se lograron resultados pero el dueño decidió sacar a Pizzi, después lo intentamos con Nuno pero tampoco hubo conexión.

"Me tuve que ir de un club en el que pensaba retirarme. La verdad es que tendría que haber tragado, quizás me equivoqué y mi carácter me jugó una mala pasada".
Su salida como jugador y su encontronazo con Carboni
Él era director deportivo y yo estaba en mi última temporada como jugador del Valencia. Tenía dos años más, no pedí aumento pero habíamos apalabrado la renovación con el presidente Soler. Cuando Carboni asume el cargo, llaman a mi representante y cambian las condiciones... Me proponían sólo un año y según objetivos. Me sacó de quicio, me traicionó el amor propio y me tuve que ir de un club en el que pensaba retirarme. La verdad es que tendría que haber tragado, quizás me equivoqué y mi carácter me jugó una mala pasada.
Su traspaso frustrado al Real Madrid
Forcé mucho para salir, a la afición no le gustó pero lo veía como un avance en mi carrera. Cambiaron los números y Llorente dijo que no me iba, tuve una discusión muy fuerte con todos. Pero cuando volví a entrar a la cancha con la camiseta del Valencia, para mí no había otros colores. Encima ese año acabamos ganando la Liga.