Acuerdo para la cesión de Munir al Celta

Siguen sucediéndose los episodios en el gran culebrón del verano, 'el caso Paco Alácer'. En este sentido, el F.C. Barcelona y el Celta han alcanzado un acuerdo por el que Munir se marchará cedido a Balaídos siempre y cuando los de Luis Enrique puedan contratar al cuarto delantero que anhelan que no es otro que el valencianista Paco Alcácer. Según la cadena Cope en Vigo, esta decisión ha sido aceptada de buen grado por el ariete hispano-marroquí que considera su posible salida al Celta una buena oportunidad para poder seguir sumando minutos, algo que tiene bastante difícil en la disciplina blaugrana. Cabe destacar que este acuerdo de cesión queda supeditado a la contratación de un delantero por parte barcelonista y en este supuesto, Luis Enrique se ha cerrado en banda y tan solo quiere a Alcácer, a ningún otro ariete. Si el de Torrent no llega al Camp Nou ya que el Valencia CF se ha enrocado y no quiere venderle, Munir permanecerá en el club culé y ejercerá esa función de cuarto delantero. 

 
Este acuerdo de cesión tiene varias interpretaciones para el lado valencianista y en referencia al asunto de Paco Alcácer. Por un lado, Munir, conjuntamente con Samper, eran las bazas que manejaba el Barcelona para abaratar el coste de la operación por Alcácer. Queda claro que con este acuerdo, a día de hoy, las intenciones tanto del propio Munir como del Barcelona no pasan por llevar al hispano-marroquí a Mestalla. 
Luis Enrique se ha cerrado en banda y tan solo quiere a Alcácer, a ningún otro ariete
Por otro lado, la prensa catalana, en su particular estrategia de acoso y derribo con continuas informaciones que acercan cada vez más al de Torrent a la ciudad Condal aunque el Valencia CF haya sido rotundo y haya repetido hasta la saciedad que Alcácer no se vende, vierte nuevas informaciones para ejercer una mayor presión en la esfera mediática sobre el club valencianista y el propio jugador del Valencia CF quien se mantiene expectante y a quien la afición reclama para que tome la iniciativa y diga públicamente que no se quiere marchar. Entre tanto, el club no vacila y mantiene el mismo discurso sobre su voluntad de no vender al delantero. 
Todavía queda una semana de periodo de traspasos y esta situación tiene visos de no quedar zanjada hasta la bocina el último día de mercado.