Malos precedentes con el colegiado de la Copa

El colegiado José Luis González González será el encargado de dirigir el encuentro de ida de los dieciseisavos de final de Copa del Rey de mañana entre el Leganés y el Valencia CF. El árbitro del Comité castellano-leonés es un viejo conocido de los valencianistas, ya que en las últimas ocasiones que ha impartido justicia al conjunto de Mestalla ha destacado más por los errores y las polémicas que por su buena actuación arbitral.

 
En la presente campaña, el colegiado leonés ha arbitrado en dos ocasiones al conjunto valencianista. Primero lo hizo en Mestalla ante el Real Betis en la jornada 3, en un partido que acabó con derrota blanquinegra por 2 a 3 y con Enzo Pérez expulsado por roja directa. Unas fechas después, González González se encargó de pitar el empate a 1 en Riazor frente al Deportivo de La Coruña.
El historial de este árbitro con el Valencia viene cargado de polémica y este año todavía no se ha ganado con él.Con González González al mando, el Valencia CF ha disputado un total de 21 encuentros que se han saldado con 10 victorias, 6 empates y 5 derrotas. Pitó al Valencia CF la pasada temporada en cuatro ocasiones que se saldaron con un balance de una victoria, dos empates y una derrota. Pese a que lleva en la máxima categoría del fútbol español desde el curso 2009-2010, su actuación en estos últimos encuentros ha dado mucho que hablar.
En la pasada temporada, el Valencia CF empató en Mestalla en la jornada 2 ante el RC Deportivo donde el conjunto gallego disputó en superioridad una parte de los minutos por la expulsión por doble amonestación de Barragán. El capítulo más polémico de González González se rodó en Ipurúa. El colegiado desató la polémica en el encuentro ante el Eibar al señalar penalti y expulsión de Lucas Orban al interpretar una agresión en el salto del jugador del Valencia con Dani García. Pese a que reflejó la expulsión en el acta con estas palabras “golpear a un contrario con su brazo de manera violenta en la disputa del balón”, las imágenes demostraron que no existía ninguna acción punible. Ni expulsión ni penalti.
En La Rosaleda, la actuación del árbitro leonés favoreció los intereses del Valencia pero encendió a la afición del Málaga. En la jugada del gol del empate valencianista, el 1-1, el colegiado se equivocó al dar por válido un gol en el que Cheryshev pisó y desestabilizó levemente con el brazo a Kameni antes de que este saltara a despejar el balón. Un error que ayudó al conjunto valencianista a firmar la victoria por 1-2.