Zaza pierde fuelle y minutos en 2018
La relevancia de Simone Zaza en el Valencia CF se ha visto considerablemente mermada desde el inicio del 2018. El rendimiento por parte del italiano en la primera mitad de la temporada fue tan alto que ahora sorprende con un nivel algo más bajo, el cual coincide con una sequía goleadora que dura más de dos meses y una menor participación en lo que a minutos disputados se refiere.
La llegada al equipo de Luciano Vietto, motivada por los problemas de rodilla que arrastra el propio Zaza, y el estado de gracia que está demostrando Santi Mina han provocado que el técnico tenga que repartir sus oportunidades entre más futbolistas que al inicio de la temporada y ahí, uno de los grandes perjudicados ha sido al ariete transalpino.
El ritmo goleador de Zaza en las primeras 16 jornadas de Liga fue vertiginoso, sin embargo, desde que alcanzó la decena de tantos en la competición doméstica ante el Celta en Mestalla el 9 de diciembre, al italiano se le ha mojado la pólvora y ya no ha vuelto a marcar desde entonces.
Antes de la llegada de 2018, Zaza disputó 15 encuentros con el Valencia CF en Liga, 14 de ellos como titular. En el nuevo año, Zaza ha participado en seis partidos ligueros con el equipo pero tan sólo ha comenzado desde el inicio en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid. En ese periodo de tiempo ha jugado en 170 minutos de los 540 que conforman la totalidad de los seis partidos.
Fue la gran apuesta de Marcelino para la Copa del Rey
Si bien Zaza ha participado poco en Liga en 2018, ha sumado una gran cantidad de minutos en la Copa del Rey aunque tampoco ha podido sumar más goles en su cuenta anotadora. Ante un calendario tan exigente como el que tuvo el Valencia CF durante casi mes y medio en el que alternaba cada tres días ambas competiciones, Marcelino decidió hacer rotaciones en la delantera aprovechando que, tras la llegada de Vietto, disponía de cuatro delanteros. De seis partidos que el Valencia CF jugó en la Copa en 2018, Zaza jugó cinco de ellos completando los 90 minutos, incluso una prórroga en Mendizorroza. Tan sólo se quedó sin jugar en la ida de semifinales ante el Barça ya que se encontraba indispuesto.
