El Valencia CF amplía el club de los 100
El Valencia CF está marcando una norma con los jugadores que han llegado en este mercado de fichajes y se ve reflejada en sus cláusulas de rescisión. A Uros Racic y Mouctar Diakhaby, las dos caras nuevas que se han sumado a la plantilla para la temporada 2018-2019, se les ha puesto una cláusula de 100 millones de euros.
El Valencia ha incrementado las cláusulas de rescisión de sus jugadores hasta hacerlas prohibitivas. Kondogbia, con 80 millones, Uros Racic con 100, y ahora Diakhaby con 100 confirman la tendencia alcista de un mercado que amenaza a las estrellas del Valencia.
Por eso, hace ya más de un año, Carlos Soler abrió el fuego hace un año cuando, al renovar y convertirlo en jugador del primer equipo, su cláusula voló desde los 30 a los 80 millones de euros. Desde entonces el Valencia CF no ha vacilado y se ha mantenido en una posición de fuerza en todas las negociaciones tanto de renovación como de nuevas contrataciones para establecer unas cláusulas de rescisión muy elevadas, entre los 80 y los 120 millones de euros.
Zaza llegó a lo grande
Uno de los primeros en llegar a los 100 millones fue Simone Zaza, seguido sorprendentemente por Nemanja Maksimovic a su llegada al Valencia CF. El serbio fue presentado y, como ahora su compatriota Uros Racic, el club le fijó la cláusula en 100 millones de euros.
Ese verano, el de 2017, el Valencia puso tarifa plana con las cláusulas: 80 millones de euros era el mínimo y así se fijaron las rescisiones de Neto y Paulista, así como, los futuros contratos de Geoffrey Kondogbia, ya ejecutado, y Murillo cuando finalice su cesión en el Valencia CF en junio de 2019.
Del mismo modo, Toni Lato siguió el mismo camino que había recorrido algunos meses antes su amigo Carlos Soler y su cláusula quedó fijada en 80 millones, la misma que tiene Francis Coquelin, flamante fichaje en el pasado mercado de invierno.
Rodrigo, la mayor de las cláusulas
El pasado mes de noviembre, el Valencia CF dio un golpe encima de la mesa al renovar al futbolista más en forma del fútbol español, Rodrigo Moreno, por tres temporadas, fijando su cláusula en la friolera cifra de 120 millones de euros, 70 más que antes de renovar. Sin duda, fue una declaración de intenciones y una apuesta en firme por el hispano-brasileño.
Coquelin fue el siguiente. El bravo centrocampista francés firmó una cláusula de rescisión de 80 millones cuando se incorporó al Valencia en el pasado mercado de invierno.
Los de la casa se van hasta 100
También a principios de año renovó Ferran. El joven canterano primero pasó a tener una cláusula de 25 millones y, a los pocos meses, se disparó hasta los 100 millones, al tiempo que se confirmaba como futbolista de la primera plantilla.
Cerraba la temporada 2017-18 José Luis Gayà. El capitán, con su cláusula menguante, era una pieza muy deseada en el mercado, pero su deseo de seguir y el del Valencia de atarlo, desembocó en otra cláusula de 100 millones.
Diakhaby y Racic han inaugurado la 2018-19, pero no serán, a buen seguro, los últimos del club de los 100 en el Valencia.