El Valencia apuesta por un defensa italiano catorce años después
Valencia, 24 jul (EFE).- El Valencia, tras la contratación de Cristiano Piccini, defensa italiano que llega procedente del Sporting de Lisboa, vuelve a apostar por un zaguero transalpino catorce años después de que un compatriota suyo firmara por última vez por el conjunto valenciano.,Piccini, de 25 años y nacido en Florencia, recoge de esta manera el testigo de Emiliano Moretti que aterrizó en Mestalla en la temporada 2004-2005.,Moretti llegó a Valencia para sustituir a uno de los referentes va
Valencia, 24 jul .- El Valencia, tras la contratación de Cristiano Piccini, defensa italiano que llega procedente del Sporting de Lisboa, vuelve a apostar por un zaguero transalpino catorce años después de que un compatriota suyo firmara por última vez por el conjunto valenciano.
Piccini, de 25 años y nacido en Florencia, recoge de esta manera el testigo de Emiliano Moretti que aterrizó en Mestalla en la temporada 2004-2005.
Moretti llegó a Valencia para sustituir a uno de los referentes valencianistas de aquella época, el también italiano, Amedeo Carboni, con quien compartía demarcación como lateral izquierdo.
Carboni jugó más de cuatrocientos partidos durante sus nueve temporadas en el club y fue protagonista de los dos títulos Liga, Copa del Rey y Copa de la UEFA de principios de siglo. Por su parte, Moretti superó los doscientos partidos y también se proclamó campeón de la Copa del Rey en la temporada 2008-2009.
Un rendimiento que contrasta con lo demostrado por otros compatriotas, tanto centrocampistas como atacantes, que no tuvieron tanta suerte: Cristiano Lucarelli, Marco Di Vaio, Bernardo Corradi, Stefano Fiore o Francesco Tavano.
El primero en llegar tras Carboni fue Lucarelli en la temporada 98-99 de la mano del técnico transalpino Claudio Ranieri y procedente del Atalanta.
El último en aterrizar fue el ariete Simone Zaza en la campaña 2016-2017 procedente de la Juventus de Turín y que con sus 20 dianas en 53 partidos ha conseguido romper la tendencia negativa de sus predecesores.