El partido que pudo ser y no será
El Valencia CF recibe esta noche al Manchester United con la obligación moral de ganar y despedirse de la Champions por la puerta grande, pero con la frustración de que, pase lo que pase, el sueño de seguir en la élite europea ya se ha esfumado. El Valencia-Manchester será un duelo descafeinado, es el partido imaginado, el que pudo ser, pero que no será.
Sin embargo, el Valencia juega en Mestalla y lo hace ante su público. Sólo por ese motivo, y después de la pañolada recibida el día del Sevilla, el equipo de Marcelino tiene más que razones suficientes dar la cara ante el conjunto inglés. Con todo, en juego sí que hay cosas al margen del prestigio. El equipo se juega ser cabeza de serie en el próximo sorteo de la Europa League, 2.7 millones de euros, y una dosis de moral y confianza extra para afrontar las dos finales que le quedan en Liga antes del parón navideño.
"Queremos demostrar que podemos competir y ganar a los grandes de Europa", apelaba Carlos Soler en las horas previas a un duelo y en presencia de su entrenador que parece haberle visto las orejas al lobo. "La prioridad es el Éibar y no el United", confirmó Marcelino en la previa.
Se entiende que, ante este planteamiento, no sea descabellado pensar que Marcelino, que tiene cinco bajas para el choque entre lesionados y sancionados, se plantee dar minutos a los menos habituales. Así, no sería descabellado que hombres como Jaume, Piccini, o Lato entren en un equipo donde Cheryshev será titular por Guedes y arriba podría tener opciones Batshuayi.
Enfrente el Valencia tendrá un Manchester que, ya clasificado, también hará rotaciones, todo y que Mourinho ha confirmado que Pogba será titular en Mestalla. El siempre polémico técnico portugués no podrá contar con Alexis Sánchez ni Victor Lindelof, lesionados de larga duración, y se han quedado fuera a última hora Anthony Martial, Chris Smalling y Luke Shaw, todos tocados físicamente. Será, pese a todo, un equipazo que, a buen seguro, complica el plebiscito en el que se ha convertido Mestalla tras el mal comienzo de temporada del equipo y después de la cumbre con Lim en Las Arenas.