Murillo, de la grada de Mestalla a solución de urgencia en el Barcelona
César Toldrá
Valencia, 19 dic .- El defensa colombiano Jeison Murillo ha vivido en las últimas horas una situación inusual al pasar del ostracismo que ha vivido en el Valencia a convertirse en una solución de urgencia para los problemas que afectan a la defensa del Barcelona.
El futbolista colombiano jugará cedido hasta junio de 2019 en el club catalán, que tiene una opción de compra del jugador por 25 millones de euros.
Murillo, de 26 años, llegó al club valenciano la pasada temporada procedente del Inter de Milán y en sus primeras actuaciones con el Valencia se convirtió en el defensa central de mejor rendimiento del equipo entrenado por Marcelino García Toral.
Sin embargo, una pubalgia le apartó del equipo en noviembre de 2017 y le obligó a ser intervenido quirúrgicamente en Alemania. A su regreso, tras dos meses de baja, el jugador ya no ofreció el mismo nivel, hasta el punto de que su presencia en el equipo pasó a ser escasa, lo que le costó quedarse fuera de la lista de convocados de Colombia para el Mundial de Rusia 2018.
En el pasado mes de agosto, el Valencia hizo efectiva la opción de compra obligatoria por 12 millones de euros que figuraba en el contrato de cesión por dos años con el Inter de Milán y Murillo firmó por el club de Mestalla hasta 2022, con una cláusula de rescisión de contrato cifrada en 80 millones de euros.
En la presente temporada, lejos de remontar el vuelo, el jugador ha vivido una situación aún peor, pues Marcelino ha centrado su confianza en el argentino Ezequiel Garay y el brasileño Gabriel Paulista para formar el centro de la defensa y ha recurrido al joven francés Mouctar Diakhaby como opción más habitual para suplir a alguno de los dos.
Además, por delante de Murillo se ha situado incluso el portugués Rubén Vezo, un jugador que, a pesar de estar en el club desde finales de 2013, nunca se ha afianzado como titular y su nombre ha figurado habitualmente en las quinielas de posibles bajas a final de casi todas las temporadas.
Murillo ha sido titular solo en tres ocasiones esta temporada, ante el Juventus en casa en la Liga de Campeones, el Celta en Liga y también en Mestalla y ante el Ebro a domicilio en la Copa del Rey.
Ha sido convocado en otros nueve partidos en los que nunca ha jugado y se ha quedado en doce ocasiones -la mitad de los partidos- fuera de la convocatoria.
A pesar de toda esta situación, la dirección deportiva del Barcelona ha pensado en el futbolista de Cali para solventar las ausencias del francés Samuel Umtiti por su lesión de larga duración y sin fecha para volver por unos problemas en el cartílago de la rodilla izquierda y del belga Thomas Vermaelen.
El futbolista belga, que acumula un largo historial de lesiones desde que llegó al Barcelona, sufrió una rotura en el sóleo de la pierna derecha el pasado domingo ante el Levante que le obligó a ser sustituido en el minuto 52 y será baja al menos durante un mes.
Se da la circunstancia de que el Valencia vivió una situación similar en la década de los 80, pero con el Real Madrid y el defensa malagueño Francisco Muñoz Pérez como protagonista.
El club madrileño fichó al jugador andaluz con la campaña en marcha en la temporada 86-87 en la que el equipo valenciano militaba en Segunda División.
Muñoz Pérez había llegado al Valencia en la temporada del descenso del equipo, la 85-86, y tras militar un año y medio en el Real Madrid abandonó el club madridista y recaló en el Ceuta.