Los imprescindibles del Centenario (IX): El cambio de siglo puso el mundo a sus pies

Si hay alguna década gloriosa en la historia del Valencia CF esa es la primera del siglo XXI. Por cantidad de títulos y de finales, desde los años 40 del pasado siglo, el club no había tenido una época tan fructífera. Y es que, entre 2001 y 2008 el Valencia ganó dos Ligas, una Copa de la UEFA, una Supercopa de Europa y una Copa del Rey.

La primera década del nuevo siglo puso el mundo a los pies del Valencia CF. El equipo repetía final de Champions en 2001 y, por segunda vez, se quedaba a las puertas de la gloria. Con Jaume Ortí como presidente, Rafa Benítez sustituyó a Cúper y modeló un equipo rocoso que, 31 años después, conseguiría el título de Liga para el Valencia. Fue en la 2001-02, donde los Cañizares, Curro Torres, Carboni, Pellegrino, Ayala, Albelda, Rufete, Baraja, Aimar, Vicente, Angulo, Kily, Marchena, Fabio Aurelio, Sánchez, Mista, Djukic y David Navarro, entre otros, pusieron España y, después Europa a sus pies.

La quinta Liga llegaría en Málaga, en el estadio de La Rosaleda. El partido definitivo se disputó el 5 de Mayo de 2002. Un gol tempranero de Ayala de cabeza y otro con un suspense innecesario de Fabio Aurelio tras lucir una pared con Aimar al borde del descanso certificaban la quinta Liga. ¡El Valencia era 31 años después campeón de Liga! Generaciones enteras de valencianista veían al fin su primer título de Liga.

Pero la cosa no se quedó ahí. En la 2003-04 no sólo no repetirían el éxito y se proclamarían campeones de Liga por sexta vez y lo hizo protagonizando el mejor arranque de su historia, logrando el récord de puntos (77) en la vida de la entidad, siendo el máximo goleador con 71 goles. En esta ocasión la Liga se certificaría en Sevilla. Fue el 9 de Mayo de 2004, en el Sánchez Pizjuán, cuando los de Benítez derrotaron al Sevilla FC por dos goles a cero (Vicente y Baraja).

No contentos con ello, diez días más tarde el Valencia ganaba la Copa de la Europa en Goteborg, logrando así un doblete histórico. Esta vez serían Vicente y Mista los goleadores aquel 19 de mayo que propició que el equipo ganara la Copa de la UEFA ante el Olympique de Marsella. Aquel Valencia redondearía un verano mágico al proclamarse campeón de la Supercopa de Europa en Mónaco.

Los tres títulos logrados por el Valencia en 2004 y la buena trayectoria del equipo en la Liga española en los últimos meses del año convitieron al club valenciano en el mejor equipo del mundo de 2004, según la Federación Internacional de Historia y Estadística (IFFHS). Un hito que nunca antes había logrado y que ponía el colofón a la época más dorada del Valencia CF.

La Copa del Rey... último título

Deportivamente la década acabaría antes de lo previsto. En la temporada 2007-2008, fue una de las más convulsas en la historia del club, pero todavía con jugadores de primerísimo nivel como Villa, Silva o Mata, el Valencia levantaría la Copa del Rey de 2008, último título que figura en sus vitrinas. Era la última temporada del glorioso Valencia del doblete que ahí terminó por ser desmembrado.

Quique, tras dos buenas temporadas de transición, había sido despedido y Koeman tomó los mandos de un Valencia al que casi manda a Segunda División tras apartar a Albelda, Cañizares y Angulo. Voro apareció en último momento para salvar al equipo y preparar la llegada de Unai Émery, que asentó al Valencia en la Champions hasta su adiós comenzada ya la presente década. 

¿Qué sucedió además en la primera década del siglo XXI?

Paradójicamente, mientras mejor iban las cosas en el campo, peor iban entre bambalinas. Las guerras sociales por el poder desembocaron en luchas incruentas entre Paco Roig y un frente cuya cabeza visible era Jaume Ortí, pero que tenía a Manuel Llorente como principal actor. FInalmente estos se echarían en brazos de la familia Soler -Bautista y Juan- quienes con el apoyo político terminarían por comprar las acciones a Paco Roig y haciéndose con el poder del club hasta que, arruinados, tuvieron que retirarse de primer con una fallida venta de las acciones a Vicente Soriano y una ampliación de capital en 2009 por medio que no llegó a completarse.

Sería años convulsos, con la aparición de fondos buitres o empresas como Dalport que querían hacerse con el poder del club.

La deuda crecía, los resultados deportivos no llegaban y años más tarde, el club tendría que ponerse en venta para no desaparecer.

De más a menos también fue el asunto del Nuevo Estadio de Mestalla. El proyecto fue presentado en sociedad el 10 de noviembre de 2006 en el Museo Príncipe Felipe de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. La maqueta del futuro estadio fue destapada a la vez por el entonces presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y la entonces alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, ante la atenta mirada de Juan Bautista Soler dio la vuelta al mundo. La financiación del proyecto iba a correr a cargo íntegramente por parte el club gracias a un crédito de Bancaja y a la supuesta próxima venta de las parcelas del viejo Mestalla.

En agosto de 2007 se iniciaron las obras. El club anuncia su deseo de acoger en el nuevo campo la final de la Liga de Campeones de 2011. Las obras , en principio, estaba previsto terminar en junio de 2010. 

En mayo del año siguiente mueren 4 trabajadores durante labores de montaje del estructurado metálico para encofrar, por el desplome de la estructura de sujeción del muro pantalla de una de las 10 torres principales. Fue el principio del fin pues el 25 de ferbrero de 2009 se paralizaron las obras por falta de liquidez cuando era necesaria una fuerte inversión para empezar con la estructura metálica.

“Esta determinación no supone un parón definitivo de las obras, sino que se trata de una decisión temporal”, informó Vicente Soriano, entonces presidente. El tiempo, una década después, le sigue quitando la razón al empresario que, junto a su vicepresidente Miguel Zorío anunciaron un 16 de noviembre de 2008 que las parcelas de Mestalla -paso previo para irse al nuevo campo estaban vendidas-. No fue así, en 2009 anunciaron la llegada de Dalport, pero una ampliación de capital los frenó. 

La Fundación Valencia Club de Fútbol suscribió en la segunda fase de la ampliación de capital, después de que ejercieran los accionistas su derecho de suscripción preferente y con el aval del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), las acciones sobrantes (72.5% del capital social del club), convirtiéndose en el accionista mayoritario de la entidad tras recibir la autorización por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) el 26 de agosto de 2009. Años más tarde, al no poder hacer frente a sus deudas, vendería el club a Peter Lim tras una subasta pública.

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