El traspaso de Rodrigo De Paul era una buena oportunidad para que el Valencia CF recibiera un ingreso extra. Todo estaba previsto para que el argentino abandonara en el último mercado de fichajes el Udinese. Pero ningún club ha logrado poner encima de la mesa los cerca de treinta millones de euros que pedía el club italiano. A pesar de hacer méritos sobre el terreno de juego, el atacante no dará el salto a un equipo grande esta temporada. Por lo que el cuadro de Mestalla no se llevará el porcentaje pactado en su contrato.
Así, varios clubes se han interesado en la situación de De Paul en los últimos meses. De la Serie A conjuntos como el Inter de Milán o la Fiorentina han sopesado la posibilidad de firmar al futbolista. Desde España, algunas informaciones especularon con que el Atlético de Madrid y el Sevilla tenían en el punto de mira al argentino. Finalmente, Rodrigo peleará por cotas más bajas un año más en el Udinese italiano.
Y no será porque el argentino no lo ha intentado. La pasada campaña su temporada fue excelsa. En la última Copa America celebrada en Brasil, el extremo se ganó un sitio en el once titular de Scaloni en la selección Argentina. Cuando comenzó el verano el agente del jugador le hizo una visita a Mateo Alemany en las oficinas del Valencia. Desde el entorno del futbolista se pensaba que este era el verano para dar un salto cualitativo en su carrera.
Cuando el Valencia pactó la venta de De Paul al Udinese acordó que recibiría un quince por cien de un futuro traspaso. Por lo que al conjunto de Mestalla le interesa que el montante de una futura operación por el argentino sea cuanto más alto mejor. Y que no ocurra como en el caso de Vicente Guaita donde los del Turia no se llevaron ni un euro después de que el portero se marchara libre de contrato a Inglaterra.