Sobrino, el héroe inesperado

El Valencia CF empató ante el Sevilla FC en una noche horrorosa en la que el equipo no estuvo bien y los andaluces se aprovecharon de la lesión de Coquelin para marcar el tanto de Ocampos que les puso en ventaja. La noche de Halloween iba camino de adelanter en Mestalla cuando Sobrino, el héroe inesperado, logró de cabeza empatar. El equipo suma ya cuatro partidos sin ganar, el proyecto, descabezado desde Singapur, sigue tembloroso, y la confianza de la afición también.

De inicio Celades, el alumno de Lopetegui, formó con la versión más joven de su Valencia CF y un 4-4-2 con Soler a pierna cambiada y Kangin de segundo punta más obligado por las numerosas bajas que por gusto técnico, que también.

El Sevilla daba pavor y en el 10' avisó de su peligrosidad tras una pérdida estúpida de Gabriel en la zaga. Solo Kangin, un año después de su debut en la élite, y Ferran Torres, moviéndose por todo el frente del ataque, inquietaban a los de Lopetegui. Ellos dos, los jóvenes, empezaron a hacer diabluras y complicaba la vida a los andaluces.

El partido se paró por un cabezazo de Diego Carlos a su compañero Escudero que le obligó a salir del campo. antes de la primera media hora de juego. Ambos dos tuvieron que tapar a un Ferran que remataba ya buscando el gol.

Coquelin deja cojo al Valencia y el Sevilla lo aprovecha

En el medio, Coquelin se bastaba para arrancar los olés de la grada con sus cortes y su entrega y su pundonor, siempre incuestionables, no exentos de calidad. De ahí que cuando se tiró al suelo en el 37 roto Mestalla se estremeció. El Sevilla subió un punto de dureza un partido que empezaba a dominar el Valencia. Sin embargo, en el tiempo de prolongación, Ocampos marcó un gol rematando un centro lateral desde la derecha. No era justo por lo visto sobre el césped. El público se enfurecía cuando Del Cerro amonestaba a Soler por una jugada que no lo mereció habiendo dejado sin pena otras acciones aún peores del rival.

Manu Vallejo y Sobrino, la solución

Tras el paso por vestuarios, el Valencia quiso ir a por el partido y Maxi probó a Vaclik, que se estiró evitando el empate. A la contra, el Sevilla jugaba cómodo y Mestalla se impacientaba y pedía más. La Champions se alejaba con el paso de los minutos y el proyecto se diluía. En la grada el runrún era constante y Celades sacó dos puntas más. Manu Vallejo saltó al campo en lugar de Carlos Soler y después sería Sobrino el que diera descanso a un fundido Kangin Lee. Tampoco le quedaban más alternativas en el banco.

El equipo suma ya cuatro partidos sin ganar, el proyecto, descabezado desde Singapur, sigue tembloroso, y la confianza de la afición también.

Entretanto, Gabriel se ganó la expulsión, para redondear una noche de Halloween adelantada. El central, que minutos antes había quedado KO en el césped, le dio un cabezazo a Chicharito que, extrañamente no le costó la roja.

El equipo estaba descompuesto y el Sevilla dominaba con calma, madurando a su rival que acumulaba una imprecisión tras otra. Aún así, con empuje, creó ocasiones y propició un gol en fuera de juego de Manu Vallejo que, lógicamente no subió al marcador como sí haría el de Sobrino. Y es que, por fortuna para los intereses valencianistas, en el 80, el de Daimiel anotó de cabeza tras asistencia de Dani Parejo estableciendo el 1-1 definitivo.

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