Borja Mayoral tendrá que esperar aún más
El fichaje de Borja Mayoral no es prioritario para un Valencia CF que, a día de hoy, busca denodadamente reforzar su defensa y su medular. El club, al tiempo que busca ingresar más dinero con ventas de jugadores para hacerle hueco a los dos refuerzos defensivos y después al ariete. Borja Mayoral tendrá que esperar. Queda un mes de mercado, repite el club cada vez que se le pregunta por fichajes.
La sintonía entre Borja Mayoral y el Valencia CF es total. El futbolista quiere venir y el conjunto de Mestalla lo tiene en su lista de refuerzos. El Real Madrid no cuenta con él y está dispuesto a hacer caja por su traspaso. Falta acordar qué porcentaje de su ficha y de los entre 10 y 15 millones que piden los merengues por su venta. Sin embargo, y aunque parecía que el traspaso de Rodrigo Moreno podía acelerar la llegada, dos motivos han hecho cambiar radicalmente de parecer al club, que sigue en una situación económica muy delicada. El primero de ellos la ratificación y la urgencia de que las prioridades para reforzar son otras. Tras la reunión del pasado lunes en la Ciudad Deportiva de Paterna, quedó claro que la prioridad continúa siendo fichar un central y un mediocentro.
Además, más importante si cabe, dada la situación económica de la entidad y teniendo cinco futbolistas para la demarcación de ataque, el club prefiere esperar y hacerle hueco a Mayoral con otra salida. A día de hoy para los dos puestos de ataque Javi Gracia cuenta con Maxi Gómez, por el que se escuchan ofertas pero tienen que ser muy elevadas, Gameiro, Sobrino y Vallejo, en el mercado también, y Kang In Lee, que el técnico lo está usando como segunda punta.
En esa situación, el punta lleva tres días entrenándose a las órdenes de Zidane esperando que se desbloquee su situación pero su paciencia no es eterna. Por Borja Mayoral el Valencia CF tiene una fuerte competencia en LaLiga Santander, dónde el Levante UD siempre ha mostrado en contar de nuevo con su cesión, y de fuera, dónde la Lazio también se ha postulado como un posible destino. Él, sin embargo espera, pero su tiempo no es eterno y la competición empieza en diez días.