Álex Blanco, presión y verticalidad para su debut como valencianista en Liga
El canterano Álex Blanco realizó su debut en LaLiga Santander con el Valencia CF, para dejar de formar parte de los futbolistas con los que Javi Gracia todavía no había contado en este inicio de temporada. El valenciano ya había tenido minutos en la primera plantilla en Copa del Rey durante el año del centenario, pero todavía no había tenido la oportunidad de estrenarse en la competición de la regularidad. Blanco, que el año pasado no fue indiscutible con el Real Zaragoza, ganó la titularidad a Gonçalo Guedes y compartió banda con Gayà, con el que pudo asociarse en varias ocasiones.
El Valencia CF realizó un buen primer tiempo, donde llegó con mayor claridad que en los anteriores encuentros y, sobre todo, no tuvo tantos problemas en defensa. Aunque con el paso de los minutos se fue diluyendo, Álex Blanco demostró que puede ser importante en la plantilla che. Intentó ganar por desborde a Gorosabel y demostró cuál es su principal virtud: la velocidad. Muy intenso en la presión y lanzándose hacia los pasillos interiores, para dejarle la banda a las subidas de Gayà. Desde una posición más centrada, buscaba a Yunus Musah y se introducía a la carrera entre los zagueros de la Real Sociedad, mientras que Maxi Gómez salía del área para descolocar a la defensa vasca.
Blanco, un dolor de muelas para la zaga
Álex Blanco no paró de intentarlo mientras estuvo en el terreno de juego. A veces buscaba el centro escorado a la banda y, otras, Maxi sacaba a los centrales y el futbolista de 21 años buscaba las cosquillas a los centrales. Gracias a su presión, el Valencia CF tuvo su primera ocasión de gol con un disparo lejano de Kang In Lee que acabó en las manos del portero.
La canteranos demostraron complicidad y no pararon de buscarse. Gayà doblaba a Álex Blanco y Kang In intentaba repartir juego y conectar la medular con la delantera. En un Valencia CF más sólido que en otras ocasiones, siguió faltando creatividad en ataque. Ahí, Álex Blanco logró dar una nueva capa al equipo que hasta el momento con Guedes no se había visto. El extremo zurdo, aunque no tiene la misma pegada que el portugués, fue capaz de romper líneas y aumentar la verticalidad del ataque blanquinegro.
Intensidad defensiva con errores
En defensa le tocó seguir a Gorosabel, que tuvo toda la banda derecha para él debido a que Januzaj se posicionaba en zonas interiores en fase ofensiva. Ahí, a Álex Blanco le costó seguir al lateral de la Real Sociedad, que tuvo varias opciones de asistir a los delanteros locales. El valenciano disfruta más corriendo hacia delante que hacia atrás y eso se notó durante el partido. Aun así, fueron pocas las ocasiones donde Gorosabel y januzaj pudieron superar a la dupla Gayà-Blanco.
Su peor momento en la primera parte llegó cuando a punto estuvo de provocar un penalti a favor de la Real Sociedad. Corría el minuto 29 cuando los vascos se aproximaron a la portería de Jaume Doménech y Januzaj bailó en el área a Blanco que le dejó el brazo, pero no con la suficiente fuerza como para que se considerara penalti. Aunque los locales protestaron la jugada, el VAR no consideró que el contacto físico era suficiente como para rearbitrar la jugada. Durante el segundo tiempo la Real apretó y Januzaj comenzó a encarar de forma más asidua a Gayà y Blanco estuvo demasiado flojo en varias ayudas.
En el minuto 71 cedió su lugar a Toni Lato, que tampoco había contado con minutos esta temporada en Liga. Blanco lo intentó todo, aunque no tuvo ninguna jugada destacada. Falta por ver si el esfuerzo del canterano es suficiente como para entrar en los planes de Gracia de forma regular. Contra la Real Sociedad, ganó el puesto a Guedes, el fichaje más caro de la historia del club.