Ribó confirma la amenaza: "Sin avances con el Nuevo Estadio no habrá prórroga"

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, aseguró que si el Valencia CF no da “señales claras en el sentido de que va a retomar las obras del Nuevo Estadio de Mestalla y el polideportivo de Benicalap”, tomarán medidas y confirmó que se opondrán a la ampliación de la Actuación Territorial Estratégica en la que se enmarca la construcción del estadio, aunque la competencia es autonómica. “De momento, le estamos diciendo al Valencia lo que ha de hacer si no lo hace tendremos que avanzar en otras posiciones”, apuntó en declaraciones a los periodistas este miércoles, tras confirmar que dada la inacción del club “estamos pasando a una fase de indignación”. El alcalde ha insistido en pedir “señales claras a la entidad”, recalcó que la situación del nuevo estadio “ha de avanzar en una dirección” y apuntó que no quiere “que la dirección del Valencia en ningún momento piense que puede prorrogar el tiempo indefinidamente”.

“Cada vez le estamos diciendo de forma clara que tiene que hacer, le decimos que no vamos a dudar”, advirtió Ribó, que dijo que saben “que el Valencia es una entidad al que miles de valenciano están vinculados afectivamente y queremos ir paso a paso y con mucho cuidado pero también con mucha firmeza”.

"No se va a prorrogar la ATE sobre el Nuevo Estadio y eso tiene fuertes consecuencias a nivel urbanístico"

“Sabemos que el Valencia no es cualquier cosa para esta ciudad y queremos ir paso a paso pero cada vez y pisando más fuerte y con mayor contundencia”, anunció.

El alcalde coincidió con lo expresado por la vicealcaldesa Sandra Gómez en el sentido de que el Ayuntamiento no es partidario de prolongar la ATE aunque apuntó que no es “competencia directa nuestra” sino de la Generalitat. “Le estamos diciendo al Valencia club de fútbol que no queremos prorrogar la ATE y eso es importante desde un punto de vista urbanístico. Por lo tanto no se va a prorrogar la ATE y eso tiene fuertes consecuencias a nivel urbanístico”, concluyó. En concreto, la pérdida de la edificabilidad de la zona comercial de la vieja parcela de Mestalla, unos 25.000 metros cuadrados, cuyo valor sería de entre 20 y 30 millones de euros.