Otro gris y preocupante empate en Mestalla
El Valencia CF no pudo ganar al CA Osasuna y va camino de tres meses sin ganar en Mestalla en LaLiga Santander,. Los de Gracia fueron mejores de inicio pero, tras una buena primera mitad, encajaron un gol a la contra y se condenaron a sufrir. En la segunda, empataron gracias a una jugada de fortuna y poco más. El equipo, tras tres victorias seguidas vuelve a dar muestras de su bisoñez y de que está condenado a sufrir esta campaña.
Gracia de inicio apostó por su once de gala con Gabriel Paulista y Carlos Soler. Había escuchado sus gritos ofreciéndose para el trascendental choque de este jueves y no podía desoírlos. Nadie quiere hablar de final, pero todo lo que no fuera ganar en Mestalla significaba entrar en una crisis de resultados y los jugadores, que hicieron una piña al principio, lo sabían y por eso salieron con una intensidad inusitada, presionando arriba y buscando el juego rápido para marcar pronto.
Recital del Valencia que perdona...
El acoso y el embotellamiento no se tradujo en ocasiones. El guión estaba marcado: el Valencia a generar llegadas y el Osasuna a sacar petróleo a la contra con Calleri que casi marca en el 10. La respuesta fue un disparo de Racic tras un rechace de Sergio Herrera que sacó la defensa a córner cuando se colaba. Cuando se cumplía el primer cuarto de hora, Maxi Gómez se quedó sólo ante el meta, la cedió atrás a Cheryshev que estaba solo, los dos se entretuvieron y perdonaron un gol cantado tras una acción que fue anulada por fuera de juego. Después sería Wass el que se equivocó en la definición o Diakhaby el que, de cabeza, remató demasiado centrado un córner bien sacado por Soler.
...Y el Valencia CF acaba pagándolo
A estas alturas de partido estaba claro que el Valencia CF había puesto una marcha más que en otros partidos pero faltaba lo más importante: marcar, que a fin de cuentas es lo único que vale en el fútbol que es tan caprichoso que en una contra pésimamente defendida el Osasuna anotó el 0-1 en el 41. Maxi se quedó en fuera de juego, el equipo se durmió. Los navarros sacaron rápido, Nacho Vidal hace un caño y remata, Jaume rechaza y Calleri la empala desde dentro del área. Quedaba media parte para darle la vuelta a un partido que, de forma injusta, se le había puesto en contra.
Sin cambios, presionado y algo nervioso el Valencia CF tenía que derribar la muralla que estableció Osasuna delante de su portería. Y como en la primera mitad, dominó y acumuló llegadas pero eso, sin apenas peligro, sin trascendencia en los metros finales, dónde a los atacantes se les hacía de noche. Por eso Gracia sentó a Kang In Lee y Racic para sacar a Gameiro y Yunus.
Empata con fortuna
Con todo, fue Osasuna el que tuvo la ocasión más clara a la hora de partido. Jaume, esta vez sí, rechazó a córner con seguridad. Wass, amonestado y baja para el Wanda, braceaba; Gayà gritaba de rabia, nada salía pero había que intentarlo y Maxi se sacó un zambombazo que obligó a Sergio Herrera a estirarse para evitar el empate. Gracia miró al banco y sacó a Guedes por Cheryshev.
Sin embargo, la mala suerte de la primera mitad cambió. Yunus, tras una buena pared con Maxi Gómez centró y Unai García se la marcó en propia puerta. Los cambios y el gol le dieron otro aire al equipo que volvió a recuperar el brío del comienzo del partido. Guedes, desde fuera, rozó el gol.
Arrasate se dio cuenta y supo contrarrestarlo con sus cambios y el Osasuna acabó mucho mejor el choque. El partido se abrió y Calleri estrelló el balón en el palo tras ganarle la partida a Gabriel Paulista. Cualquiera podía llevarse el encuentro porque el Valencia tuvo la última para ganar pero como no la hizo, sumó otro triste y gris empate en casa que le obliga a seguir sufriendo.