Si hay algún lastre en la primera vuelta del Valencia CF esos son los goles encajados. Ante Osasuna, ni con Gabriel Paulista, el mejor defensa que volvía tras lesión la portería se queda a cero. Y es que, el conjunto de Mestalla cierra su primera vuelta habiendo recibido la friolera de 26 goles, uno más de los que anotó en estos primeros 19 partidos de LaLiga Santander.
Eso se traduce en que el Valencia CF acaba la primera vuelta con 20 puntos, tras cuatro victorias, ocho empates siete derrotas y con un gol a favor menos de los que recibió.
Los números cantan, el Valencia CF sólo ha mantenido la portería a cero en tres ocasiones y siempre fuera de casa en San Sebastián, en Éibar y en Valladolid. En Mestalla ha recibido goles en todos los partidos.
En números redondos, el equipo sólo ha mantenido la portería a cero en tres ocasiones y siempre fuera de casa en San Sebastián, en Éibar y en Valladolid. En Mestalla ha recibido goles en todos los partidos.
Tras un mes en el dique seco por su lesión en la espalda, Gabriel Paulista volvía este jueves a jugar un partido con el Valencia CF en el que Javi Gracia, sin andarse con tapujos, lo alineó de titular. El rival era el CA Osasuna de Jagoba Arrasate, que sorprendió alineando a tres centrocampistas y únicamente un hombre arriba: Jonathan Calleri. El delantero argentino fue el principal dolor de muelas de la defensa valencianista, pero los rojillos no acabaron de dar una sensación de peligro real hasta los últimos minutos. Finalmente, el Valencia CF se salvó de las últimas acometidas del Osasuna y el resultado final fue de empate a uno. Paulista, en el día de su vuelta, estuvo correcto, pero en la segunda parte defendió de forma muy pasiva una jugada y casi le cuesta un disgusto a Jaume.
En los primeros 45 minutos, pese a que los ché se marcharon al descanso por debajo en el marcador, la defensa apenas tuvo trabajo. El Valencia CF dominó a un Osasuna que esperaba replegado atrás y corría a la contra. Justamente, en una de ellas llegó el gol visitante. Gayà no estaba y Nacho Vidal se coló en el área por esa banda -también la de Paulista-, su disparo lo tapó Jaume, pero el rechace lo cazó Calleri para hacer el 0-1.
Lo más curioso de la primera mitad fue la posición que ocupó en el centro de la zaga. Si bien venía jugando como central derecho, esta vez lo hizo en el otro lado en detrimento de Diakhaby. Una de las acciones que dejó el hispano brasileño fue un despeje tras un centro peligroso de Roberto Torres.
El caso es que Mestalla se ha acostumbrado a encajar goles. 13 en total. No ha habido ningún rival que no haya marcado al menos un gol y, en cuatro ocasiones recibió un par. Osasuna estuvo a punto de ser el quinto equipo en lograr un doblete en el templo. Y es que, hasta el minuto 80, el Valencia CF atacó incesantemente y la defensa ché vivía de forma plácida el encuentro. Eso sí, en los últimos instantes, los rojillos acumularon numerosas llegadas que podrían haber supuesto el 1-2.
Una de ellas, en el 85', acabó golpeando en el poste después de que Jaume lograra rozar el disparo de Calleri. En esa jugada, Paulista defendió con excesiva pasividad y dejó al delantero argentino definir sin demasiada oposición.
Si bien en el 65' ya lo intentó con un disparo desde fuera del área que golpeó en Torró, el hispanobrasileño tuvo la última ocasión del encuentro. Remató desviado un córner colgado por Soler y el resultado final fue un 1-1 que deja un mal sabor de boca en el último partido de la primera vuelta de LaLiga Santander y confirma que el principal lastre del equipo de Gracia está en los goles encajados..