Ferran Torres corre un tupido velo sobre las críticas y habla de "partido especial"
Ferran Torres y el morbo de su vuelta a Mestalla marcaron el Valencia CF - FC Barcelona de esta jornada 25 de LaLiga Santander. El coliseo no olvida su salida. Ferran Torres regresaba a Mestalla dos temporadas después de su salida al Manchester City. Antes de comenzar el encuentro, el exvalencianista ya respiró el ambiente hostil que le iba a esperar durante los 90 minutos, pues fue recibido con pitos tras bajar del autobús y cuando sonó su nombre por megafonía en las alineaciones. Durante el encuentro, cada balón que tocó despertó al aficionado valencianista (38.315 acudieron a Mestalla), que lo silbó duramente en sus intervenciones. El jugador, no obstante, pasó de las críticas y al final del partido, puso un tupido velo sobre los pitos y los abucheos.
"Partido muy completo y gran resultado en un día que ha sido muy especial para mí por mi vuelta a Mestalla. Toda la suerte del mundo al Valenciacf en lo que queda de temporada", ya es mucho el mensaje conciliador porque, desde luego, no fue un día sencillo para el internacional español.
No fue una tarde fácil para Ferran Torres
La duda estribaba en saber cómo recibiría la afición del Valencia al que ha sido uno de los canteranos con mayor potencial en los últimos años. Antes y durante el encuentro las dudas quedaron disipadas. En Valencia no gustó su salida. La afición del Valencia lo ha recibido con pitos y abucheos. Además de los pitos a Ferran, en el minuto 19, la afición entonó el famoso "Lim Go Home", con los carteles amarillos al aire.
De inicio, el de Foios ocupó el extremo izquierdo de la formación de Xavi Hernández. En el primer balón que tocó, se llevó una sonora pitada de Mestalla, que no olvida cómo salió del club donde creció. Además, estuvo desacertado en varios intentos de regate. Sin embargo, no paró de intentarlo. En el minuto 18, por ejemplo, le metió un pase de la muerte a Aubameyang, que el delantero gabonés desaprovechó. Con el paso de los minutos, los pitos a Ferran Torres pasaron a un segundo plano. Las hostilidades hacia el equipo arbitral por anular el gol de Soler, y la abultada goleada del Barça, eran la prioridad del aficionado valencianista.
En la segunda mitad, el protagonismo de Ferran se fue diluyendo, por lo que los fueron desapareciendo hasta que volvía a tocar pelota. Por último, al final del encuentro, algunos aficionados valencianistas entonaron un cántico en contra del futbolista de Foios: "Ferran es una rata".
Ferran Torres y su polémico adiós
Ferran Torres ha generado una gran cantidad de diversidad de opiniones entre lo más profundo del valencianismo. Desde aquellos que defienden la postura de un jugador que quería sentirse importante en un proyecto débil y muy en entredicho hasta aquellos que critican su salida más bien por las formas empleadas para ello. Cabe destacar que Ferran es valenciano y se ha criado en la cantera del Valencia CF aunque nunca ha estado especialmente afortunado.
El futbolista de Foios salió del Valencia para "afrontar retos mayores". No quiso renovar y fichó por el Manchester City a cambio de 25+5 millones de euros. De hecho, a raíz de su fichaje por el FC Barcelona en este mercado de invierno, el Valencia cobró los cinco millones de variables por la plusvalía del traspaso y el mecanismo de solidaridad. La salida de Kang In, por su parte, fue totalmente opuesta a la de Ferran.
Desde que salió del Valencia CF, Ferran Torres alardeó en numerosas ocasiones sobre lo que él siente por el club de su vida e inclusive llegó a destacar que le gustaría volver a defender su escudo. Pues bien, el día de su presentación con el FC Barcelona soltó unas declaraciones que indignaron al valencianismo: "Yo siempre he dicho que fui a jugar al City para volver algún día a uno de los grandes clubes españoles. El Barça me transmitió que me quería. Soy un jugador ambicioso y creo que esta es una oportunidad para mí. Para llevar al Barça donde se merece". Tras tantas declaraciones, dardos apuntalados hacia el club y hacia ex-jugadores como Dani Parejo, le tocaba a Mestalla pronunciarse y lo hizo.