Maxi Gómez sigue sin despegar en la enésima oportunidad que le dio Bordalás
Con el partido de semifinales de Copa del Rey a la vuelta de la esquina, José Bordalás decidió introducir algunas rotaciones en su once inicial. Maxi Gómez, que solo había sido titular en dos ocasiones en 2022, fue uno de los favorecidos por estos cambios y acompañó a Hugo Duro en la punta de ataque, sustituyendo a Guedes. En la jornada 26 de LaLiga Santander, el delantero uruguayo completó los 90 minutos en la victoria del Valencia (0-1) ante el RCD Mallorca. Sin embargo, su actuación pasó desapercibida, pues, con el bloque replegado atrás, se convirtió en una isla. Totalmente aislado, fue la referencia ofensiva del Valencia. Aportó trabajo defensivo y desahogó el juego de su equipo en ataque.
Pese al tempranero gol de Gabriel Paulista, el Valencia apenas generó ocasiones de gol durante la primera mitad. Cedió la pelota al Mallorca y el equipo balear comenzó a llevar la iniciativa del encuentro. En este contexto, a Maxi Gómez le fue complicado completar unos 45 minutos óptimos a nivel ofensivo, pues jugar a 50 metros de la portería rival no le permitía amenazar a la defensa rival. Sin embargo, su trabajo defensivo en la presión y su buen juego de espaldas, en los apoyos a los compañeros, ayudaron al equipo a coger aire y alejar el peligro del área propia.
La segunda mitad tuvo un guion similar al de la primera. El Mallorca buscaba el gol del empate y hundía el bloque del Valencia a su área. De esta manera, Maxi Gómez tocó menos balones que en la primera parte. Con el paso de los minutos, el uruguayo se centró más en defender, por lo que el ataque valencianista desapareció por completo. El equipo de Bordalás priorizó mantener el resultado y consiguió los tres puntos.
¿Por qué Maxi Gómez se perderá lo que resta de Copa del Rey?
En el encuentro de ida de las semifinales de Copa ante el Athletic Club, los jugadores de ambos equipos terminaron la primera mitad enzarzados. Se fueron al túnel de vestuarios entre reproches y comentarios cruzados. En este sentido, Maxi Gómez, que era suplente, fue el más damnificado y terminó expulsado. Según explicó en el acta José Luis Munuera Montero, árbitro del encuentro, el charrúa fue expulsado por "dirigirse" en el túnel de vestuarios del nuevo San Mamés "al asistente número 1 con gestos intimidatorios" para recriminar "insistentemente" la actuación arbitral del primer tiempo. De esta manera, le cayeron dos partidos de sanción y se perderá una hipotética final.