A por la novena por historia y por necesidad

Ha llegado la hora, el partido del año, de la temporada está aquí. El Valencia CF llega este viernes a Sevilla para disputar la final de la Copa del Rey, una cita que lleva esperando mes y medio y en la que se juega un título, el prestigio, la estabilidad del proyecto y la clasificación europea para la próxima temporada. Por eso, el tiempo de especular y reservar se ha acabado y así quedará de manifiesto en el once titular que elija José Bordalás para la primera final de su carrera. Betis y Valencia se enfrentan en La Cartuja (22 h Telecinco y online en ElDesmarque) en una final en la que los de la Mestalla quieren anotar su noveno título. Lo necesitan por historia, por hacer felices a los miles de valencianistas que están últimamente acostumbrados a vivir más tristezas que alegrías y por necesidad. No en vano, la final es el único camino que les queda para disputar competiciones europeas la próxima temporada.

El encuentro, dirigido por Hernández Hernández, árbitro de infausto recuerdo para los valencianistas. El canario no es un árbitro cualquiera. Pues Hernández Hernández es el que propició aquel tweet del Valencia CF sobre los robos en Madrid y La Casa de Papel. El conjunto blanquinegro, de hecho, no ha ganado con él en la presente temporada.

Colegiado al margen, el duelo se disputa en un clima de ilusión contenida pero también de presión porque los dos equipos se juegan la temporada. Más si cabe los valencianistas. Por ello, se acabaron las pruebas y los descansos y Bordalás echará mano del alma que le ha imprimido a su Valencia y de su once de gala encabezado por los de la casa: Soler y Gayà y un Guedes que quiere ser el nuevo Piojo en La Cartuja.

El técnico tiene dos cosas claras: Maxi Gómez es baja por sanción y Gabriel Paulista será duda hasta última hora. El central quiere llegar y estar al cien por cien y, en función de ello, organizará su defensa y, quizá, hasta su sistema. En ese sentido, y a tenor de lo que le ha dado seguridad en la final, parece claro que el dibujo será un 1-5-3-2 y la gran pregunta es si el hispano-brasileño está para salir, para aguantar 90 minutos o si no llega. La última prueba será esta tarde en La Cartuja. Él confía en llegar y Bordalás dice que también.

De esta forma, por líneas, el once titular empezará con Giorgi Mamardashvili, indiscutible en el último mes. Por delante de él una línea de cinco donde Gayà, Alderete, Diakhaby, y Gabriel son fijos y la única duda es si Thierry o Foulquier estarán en el costado derecho. En teoría el luso es mejor, pero su recuperación tras la lesión no le ha permitido aún rendir a su máximo nivel. Cabe la alternativa, además, que Foulquier juegue en el medio reforzando la medular y que en ese caso, sea Hugo Duro el sacrificado.

En el medio del campo jugarán tres. El 6 será Guillamón y la creatividad se la repartirán Carlos Soler y Bryan Gil. A ellos les ayudarán a la hora de crear y marcar Hugo Duro y Gonçalo Guedes, la estrella del equipo.

Con todo, el once titular del Valencia CF sería el formado por Mamardashvili; Gayà, Alderete, Diakhaby, Gabriel Paulista o Foulquier y Thierry Correia; Guillamón, Carlos Soler, Bryan Gil; Hugo Duro y Guedes.

Con todo, el once titular del Valencia CF para la final sería el formado por Mamardashvili; Gayà, Alderete, Diakhaby, Gabriel Paulista o Foulquier y Thierry Correia; Guillamón, Carlos Soler, Bryan Gil; Hugo Duro y Guedes.

Delante un Betis, más en forma, al que le gusta llevar el peso del partido y que juega en casa. Sólo cuenta con las bajas de Montoya y Camarasa por lesión y Paul .

Dos estilos antagónicos en la final de Copa

La final de la Copa del Rey que enfrenta este sábado al Real Betis con el Valencia CF confronta a dos técnicos con estilos muy marcados y diferentes, con el chileno Manuel Pellegrini, que gusta de un juego basado en la posesión del balón, y el alicantino José Bordalás, que tiene en la intensidad y el compromiso el sello fundamental de sus equipos. Al alicantino, que podría ser el primer entrenador valenciano en ganar una Copa con los de Mestalla, le ha costado más imprimir su marca futbolística al Valencia, y pasó de ser uno de los más goleados a la actualidad, en la que su principal virtud y a la que se aferra para darle a una afición que lo idolatra la novena Copa del Rey. Es, sin duda, su final de Copa.