Messi pone a Aimar al borde del llanto: la reacción viral de la leyenda del Valencia
Argentina ha logrado este sábado un triunfo decisivo ante México que catapulta sus opciones de estar en octavos del Mundial de Qatar 2022 tras el duro varapalo ante Arabia Saudí en su estreno. Y lo hizo con sufrimiento, con más ganas que fútbol y con un Leo Messi decisivo. El '10' abrió el marcador con un gran gol desde fuera del área y luego dio la asistencia a Enzo Fernández para hacer el definitivo 2-0. Fue un sufrido triunfo que deja contra las cuerdas ahora a México y que puso al borde del infarto a Pablo Aimar, leyenda de Valencia CF y ahora miembro del cuerpo técnico de la selección argentina junto a otra leyenda del club como Fabián Ayala.
El caso es que yn pase de Ángel Di María hacía el medio le permitió al Messi rematar con su pierna buena un dispàro que se coló en el palo zurdo del arquero Guillermo Ochoa. Este disparo hizo moverse al banquillo de suplentes por completo encabezado por un desaforado Lionel Scaloni que se puso rápidamente a hablar a un Aimar demudado, al borde del llanto, en shock tras tanta presión vivida como se aprecia en el vídeo inferior. que comparte Carlos Altamirano.
Aimar al borde de un ataque de nervios luego del gol de Messi.
Scaloni y sus lágrimas luego del gol de Fernández.
Scola alguna vez dijo una frase genial sobre lo que se siente ganar. Y no es necesariamente alegría. Es alivio.
Cuánta presión.
Emocionante. pic.twitter.com/4PNTfOVYXS— Carlos Altamirano (@altamirano45) November 26, 2022
No empezó bien Argentina pero resucitó
Le basta con eso a 'la Pulga', el principal, casi único, argumento del que tiró el combinado de Lionel Scaloni para tumbar a un rival timorato, resignado a su suerte desde el primer momento y que queda con un pie fuera del Mundial, aunque no según los números.
Argentina resucitó. Puede terminar, incluso, como primera de grupo si se impone a Polonia en la última fecha. Todo quedará como debía en ese caso y el revés ante Arabia habrá sido un tropiezo coyuntural, un accidente.
Y es que el batacazo impensable ante Arabia Saudí había puesto en entredicho el proyecto mundialista de Lionel Scaloni. Un mazazo que dejó tocado todo el entorno de la Albiazul que ha llegado a Qatar 2022 cargada de ilusión. El tiempo corre en contra de Leo Messi y su llama se agota por imperativo natural. Por eso, este Mundial es asumido como el último baile del astro.
Y durante mucho tiempo se jugó a lo que quiso México. No pasó nada en la primera mitad. No hubo lanzamientos a portería. Los intentos de Argentina, precipitada, se ahogaban en el área o en su frontera. Leo Messi, excesivamente retrasado para poder participar del juego, apenas tenía influencia. Mientras, México se vio incapaz, sin recursos para poner en aprietos a Emiliano Martínez.
Aún así, fue el equipo de Martino el único que lanzó a portería antes del descanso en un tiro libre inocente, vistoso, en el que se lució el portero argentino del que no había habido noticias en todo el partido.
Y apareció Messi
Solo una genialidad, un momento puntual, una aparición de Messi podía dar un giro a la cita. En un partido plano que se había empezado a desnivelar a la vuelta de vestuarios, el capitán asumió la responsabilidad. Avisó primero en un balón parado, en la media luna, tras sufrir una falta de Erik Gutiérrez. Pero en la siguiente que tuvo no perdonó.
Le vio Ángel Di María desde la derecha. Solo, en la frontal. Messi recibió la pelota y con un tiro raso, con la izquierda, pegado al palo, batió a Guillermo Ochoa.
El segundo gol en Qatar 2022, que le deja a uno de los artilleros del mundial, el ecuatoriano Enner Valencia y el francés Kylian Mbappe y a dos de Gabriel Batistuta, el máximo goleador argentino en la historia de la competición, con diez, alivió a Argentina que se encontró más cómoda después, con espacios.
México tampoco en esta ocasión pudo evitar la derrota mundialista. Y van cuatro. Buscó la reacción con la entrada de Raúl Jiménez y Roberto Alvarado. Pero le falta pólvora a la Tri y argumentos para dar un giro al partido que cerró Enzo Fernández a tres minutos del final cuando recibió la pelota de Messi tras un córner, se adentró en el área y desde el pico envió una parábola que superó a Ochoa. Un gran gol para poner el broche a la victoria.
Tras el encuentro, los jugadores de la Albiceleste lo celebraron a lo grande en el vestuario. Un cántico que todos entonaron y que tiene muchos detalles, con la base de la canción 'Muchachos' de 'La Mosca Tse Tse'. En su letra, hablan de "ganar la tercera" estrella y "ser campeón Mundial", pero hay mucho más como se puede ver en el vídeo que encabeza la noticia.