El Valencia CF de Voro falló cuando más lo necesitaba: la derrota ante el Athletic Club (1-2) significa pasar como mínimo una semana en la zona roja. En las calles se jugaba otro partido tan o más importante, pero la pizarra Voro no pudo salvar la papeleta y no funcionó. Para el técnico de L'Alcúdia, hombre de club y valencianista, no debió ser nada fácil afrontar el partido mientras el club busca alternativas en el banquillo. Quiso mantener la idea y el 1-4-3-3 no le dio resultado, aunque con una mejor imagen y siendo más ofensivo. La derrota puede, además, acelerar la llegada de un entrenador nuevo a Mestalla.
Ilaix Moriba o Mouctar Diakhaby eran algunos de los nombres que volvían al once casi por obligación y lo cierto es que rindieron a buen nivel. El tercer Valencia del nuevo técnico tenía pinceladas del de Gattuso al comienzo de temporada y acabó cometiendo los mismos errores que el de las últimas veces. El 1-2 es buena muestra de ello después de la mala decisión de Cömert.
Más allá de sistemas, el once dispuesto por Voro González salió al césped de Mestalla consciente de que se lo jugaba todo. De perder, mantendría al Valencia una semana más en descenso. Y le sirvió el aviso, porque hasta la media hora el Athletic Club no existió en Mestalla. Eso sí, Nico Williams le puso toda la fe a su conducción en solitario y encontró al camino al gol. Entonces, el equipo de mandíbula de cristal que ha demostrado ser el Valencia apareció en escena. Cambió el atrevimiento y la valentía de los primeros minutos por el bloqueo mental del que encadena cinco derrotas consecutivas.
Sobre el tapete, el trivote formado por Yunus, Ilaix y Almeida no se vio superado. Pero no sale absolutamente nada y ni el desparpajo de Lino y Castillejo por bandas bastó para mantener la ventaja. Kluivert reapareció y Lato volvió a la medular. Hugo Duro tuvo a la defensa visitante muy pendiente, pero la realidad es muy cruda.
Voro llegó al cargo con la plantilla que Gattuso y Corona confeccionaron, sin fichajes de invierno. Cuando tuvo que encontrar soluciones al encuentro, los sustitutos fueron Lato o Fran Pérez -un jugador reconvertido y otro canterano- y los sustituidos Lino o Castillejo. Además, si hay un cambio de entrenador, el próximo gestor tendrá que lidiar con las molestias de Cavani y Musah. Y con un equipo que sigue psicológicamente hundido.