Albelda vuelve a "casa" en el centenario de Mestalla
David Albelda protagoniza un nuevo capítulo de ‘Camp de Mestalla: 1923 – 2023’, la serie de VCF Media con motivo del centenario del templo de la avenida de Suecia. "Para mí, Mestalla es mi casa futbolística. Es el lugar donde tengo las máximas experiencias en mi carrera, cuando hemos conseguido títulos, porque son momentos muy especiales". El que fuese capitán valencianista recordó su primera liga: "es lo que más disfrutó todo el mundo, son recuerdos tan bonitos que son difíciles de olvidar". Así como algunas de las míticas celebraciones en Mestalla: "me acuerdo del día de la lluvia, lloviendo un montón, Mestalla lleno de gente, nosotros intentando salir con los trajes aquellos, el resbalón de Ayala, anécdotas divertidas, la verdad".
El mítico jugador 'ché' recuerda cuando vino por primera vez a Mestalla con su padre y con otro hombre del pueblo, en un Valencia – Zaragoza, cuando tenía 13 o 14 años, y todavía no estaba la última ampliación. De las pretemporadas se acuerda que ya estaba el Trofeo Naranja, pero era muy diferente, porque entonces era "el típico partido de verano a una semana de empezar la liga", fue con la plantilla que tuvo a Jorge Valdano como entrenador. "Cuando sales ahí y ves todo lleno te impacta, lo que pasa que al final uno cuando está ahí abajo se intenta olvidar y centrarse en lo que corresponde", asegura Albelda.
"Nosotros lo vivimos de forma especial porque somos del Valencia", reconoce. Aunque asegura que Mestalla tiene algo que en otros campos no se ve, la sensación de que las gradas están muy encima: "el sonido cuando la gente está enchufada es espectacular, no en todos los sitios pasa eso, depende también de la construcción". Estuvo tantos años en la entidad valencianista que pasó dos o tres obras para habituarlo a la actualidad. También reconoció que para la mayoría de los jugadores el rincón especial es el vestuario, porque es la antesala a saltar al campo.
Las grandes noches en Mestalla
"Recuerdo todo, partidos y momentos que se te quedan grabados, la remontada el día del Espanyol que estábamos jugando con 10, ahí la gente que estaba super conectada, la semifinal con el Leeds, Lazio, esos días sí que los recuerdas en parte por la unión. La afición es una afición caliente, que siempre está ahí. Esos días fueron especiales en cuanto a conjunto, cuando conseguimos eliminar al Arsenal con Cooper en otra Champions, ha habido noches muy buenas", rememora con cariño. Muchos de los que han pasado Mestalla, entrenadores y jugadores de otros equipos, coinciden con él.
También asegura que cuando la gente aprieta, al tratarse de gente que lo vive con mucha pasión, es capaz de levantar partidos: "Por ejemplo, el día del Espanyol nos quedamos con 10, es difícil con diez remontar un partido que, a parte, nos daba casi una liga, pero la gente estuvo muy conectada, muy enchufada, apretó mucho, y eso es lo que un poco nos llevó a poder sacar ciertas situaciones en momentos determinados. Y la verdad que cuando la gente aprieta siempre tienes ese plus".