El Valencia de los chavales ya tiene su gol de Tendillo

Como hace 40 años con el gol de Tendillo el Valencia da un paso de gigante hacia la salvación gracias a un solitario gol de Diego López que le da tres puntos de oro ante un Real Madrid que se quedó con uno menos por la expulsión del provocador Vinícius, quien antes recibió insultos racistas desde la grada. El 1 de Mayo de 1983, estaba en juego la última jornada de la Liga 1982/1983. Ese día se enfrentaban Valencia CF y Real Madrid en un partido vital para ambos conjuntos. Ahora quien se jugaba la vida eran los valencianistas. Y es que, en el día que su estadio cumplía 100 años y llo celebraron en los prolegómenos del encuentro, el Valencia necesitaba ganar.  El Madrid, como te contamos en el directo, salió con Courtois y el conjunto de Mestalla decidió apostar por sacar un extremo como Diego López para asistir de balones a Cavani, que volvía al once titular. Al final el protagonista, el nuevo Tendillo sería el joven asturiano, fijo con Baraja y autor del único tanto del encuentro.

El charrúa protagonizó la primera jugada polémica al ser derribado en el área por Tchouameni, pero De Burgos no quiso ver nada. El partido estaba abierto y las llegadas al área se sucedían, la más peligrosa fue un disparo de André Almeida desde la frontal que atrapó Courtois. En el otro área fue Benzema, quien de falta directa, probó a un seguro Mamardashvili.

El Valencia ponía el alma en el centenario de Mestalla y así llegó el 1-0 de Diego López en el minuto 33 tras una gran asistencia de Kluivert desde la izquierda. El Valencia de los chavales de Baraja funcionaba. Tanto es así que en el 45 Javi Guerra, el mejor hasta el descanso, tuvo el segundo en sus botas, pero Courtois voló, literalmente, para sacar el disparo con el exterior que se colaba.

El Real Madrid tira de plantilla, el Valencia CF de casta

Tras el descanso, Ancelotti se fue a por el empate y sacó a Rodrygo por Camavinga. El Valencia iba a sufrir de lo lindo en defensa porque el Real Madrid tenía sobre el campo a toda su artillería pero a la contra podía encontrar espacios. Era cuestión de alma, de físico y de casta. Porque ante la 'chequera' deportiva del técnico italiano, que tenía a Modric, Kroos en la banda (los sacó en el 63), a Baraja le tocó sentar a  a Diego López, al que Mestalla despidió en pie, y a un desacertado Cavani, para dar entrada a Foulquier y Lino. Y mientras, Giorgi sacando manos salvadoras a Lucas Vázquez.

El Valencia se había quedado con Kluivert como referente y este a la contra tuvo una gran ocasión para ampliar la renta ante un Madrid que ya tenía su once de gala sobre el vetusto y centenario Mestalla. .

La jugada absurda y la amenaza de interrupción

En el 70 un balón suelto fue despejado por Eray Cömert y sin voluntad golpeó la pelota que conducía Vinícius. De Burgos pitó falta y lo amonestó. El Madrid sacó una falta lateral pegada a la línea de fondo y se desató la locura en Mestalla. El surrealismo se apoderó del estadio, que gritaba el "tongo". Vinícius provocaba, la hinchada contestaba, el juego estuvo parado cinco minutos y el colegiado amenazó con interrumpir el partido por gritos racistas contra Vinícius. 

El colegiado, que no paró el encuentro cuando había dos balones, no quería ver ya nada y alargó diez minutos. Giorgi le sacó un gol cantado a Benzema y a Kroos y se volvió loco y fue amonestado. El VAR avisó al colegiado de que Vinícius le había dado un manotazo a Hugo Duro, le sacó amarilla y lo expulsó. De ahí la reacción del meta. No contento con ello, se fue diciendo que a segunda y el estadio y el banquillo se lo comieron. Con el tiempo cumplido, el Madrid tuvo dos ocasiones más. En la primera, Giorgi se la sacó a Benzema y en la segunda, de falta directa y a balón parado se fue fuera. De Burgos se gustaba, se señalaba el reloj, pero alargó la agonía hasta el 115 pero el marcador ya no se movió.